En los últimos años, el sector telecomunicaciones de la República Dominicana viene experimentando una preocupante crisis y degradación, que se ha profundizado este año, conforme a las estadísticas más recientes que reflejan un decrecimiento en diversos aspectos; del pasado año 2010 a la fecha en el país hay 119,084 líneas móviles menos, lo cual representa un decrecimiento de un 1.3%, con un impacto negativo también en el renglón de Líneas IP y Virtuales que ha impactado el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que para el período enero-septiembre fue negativo (-1.7%), cuando por muchos años el aporte del sector telecomunicaciones al PIB fue uno de los más pujante de la economía dominicana, promediando un 15%.
El sector telecomunicaciones en la República Dominicana ha colapsado, debido a que el gobierno no tiene ningún plan estratégico en esta importante área, y el organismo regulador que es el Indotel, tiene años sumido en una profunda crisis institucional por la falta de conocimiento técnico especializado para promover las resoluciones y acciones regulatorias que exige el mercado. Pues pasamos de un mercado dominado por un proveedor (monopolio), a un mercado dominado por unos pocos operadores (oligopolio) propiciado por el Indotel, que dificulta la incursión de nuevas empresas y proveedores de servicios de telecomunicaciones al mercado, afectando a las empresas emergentes con múltiples trabas y siendo altamente sumiso ante los proveedores de servicio de telecomunicaciones existentes.
Para que el sector de las telecomunicaciones adquiera dinamismo y se convierta en un verdadero motor del desarrollo de nuestro país, es necesario, entre otras acciones, incorporar nuevos cables submarinos para abaratar costos de las operadoras y por lo tanto brindar mejores precios de Internet, que se liciten las frecuencias de servicios móviles para generar competencia con nuevas empresas que se establecerían en el país, hacer operar una ventanilla única que facilite los permisos que requieren las empresas del sector, y algo muy importante; regular a las empresas prestadoras de servicios de telecomunicaciones existentes, que tienen un pésimo servicio al cliente e irrespetan los derechos de los usuarios.
¡Es aún más simple, hacer cumplir la ley, reglamentos y resoluciones!