¿Cuál es el tiempo máximo que debe estar un niño ante el televisor? Esta cuestión ha servido como tema de discusión durante décadas, pero ahora el debate ha tomado un nuevo impulso debido a los nuevos dispositivos como iPads y a los medios de comunicación social.
La experiencia del Dr. Larry Rosen como psicólogo, investigador y educador le ha permitido ser testigo de los efectos positivos y negativos del uso de la tecnología por las mentes jóvenes. Al final, él ve las innovaciones, como los medios de comunicación social, como aspectos positivos del desarrollo de lo que él llama la “iGeneration”: “Las redes sociales realmente les ayuda a ser quien son, a crear su identidad en el mundo”, dice Rosen de los preadolescentes y adolescentes que se involucran con sus compañeros a través de plataformas sociales como Facebook.
Pero, a pesar de que ser un gran defensor de la integración de tecnologías en la crianza moderna, Rosen reconoce que hay una posibilidad muy real de que provoque problemas. Todo tiene su justa medida y un niño que se pasa el día encerrado en su habitación con dispositivos tecnológicos y consultando redes sociales puede desarrollar un problema en cuanto al desarrollo de sus habilidades comunicativas.
De acuerdo con un estudio realizado por Kaiser en 2009, los niños entre 8-18 están comprometidos con los medios digitales una media de 7,5 horas por día. Sin embargo, la Academia Americana de Pediatría recomienda no más de 1-2 horas diarias expuestos a una pantalla. Si los padres observan uncomportamiento anómalo en sus hijos y creen que están desarrollando algún tipo de adicción a las nuevas tecnologías deben actuar rápidamente, pero tampoco es bueno que corten con ellas bruscamente. Mashable ha publicado una lista de consejos para padres que tienen este problema:
1. Aparte la televisión de los dormitorios de los niños: los estudios de Kaiser estiman que el 30% de los niños de 0-3 años y 71% de los niños de 8-18 tiene un televisor en su dormitorio. Psicólogos infantiles y pediatras aconsejan la eliminación de la tecnología de los espacios privados. De esta manera, los padres pueden monitorear el tipo de contenido que los niños están visualizando y limitar su uso.
2. Compartir: practicar la “co-visión”, algo que Rosen define como hablar de los medios de comunicación, así el padre y el hijo experimentan juntos.
3. Evaluar tecnologías apropiadas a la edad: Rosen dice que los niños responden mejor a la tecnología de pantalla táctil que fomenta su aprendizaje, además les ayuda a mejorar la coordinación entre el ojo y la mano. Por otro lado, para los pre-adolescentes, el uso del teléfono móvil fomenta la práctica de comunicación. Finalmente, a pesar de los estudios que las redes sociales disminuye la empatía de los adolescentes, Rosen ha visto que las plataformas como Facebook en realidad ayudan a mejorar la interacción entre los adolescentes.
4. Establezca tiempos con y sin dispositivos tecnológicos: en la cena, en clase, etc. Es necesario que haya momentos en los que no se pueda utilizar ninguna clase de aparato electrónico.
5. Fomentar la “sana” tecnología: dispositivos como el iPod no inhiben el comportamiento social de forma tan dramática como los videojuegos o la televisión, es necesario limitar el uso de cada dispositivo dependiendo de cuál sea su función.
6. Confíe en sus hijos: aunque los padres no deben dar a los niños rienda suelta a la presencia social en los nuevos medios, deben estar atentos a ellos. Es una buena idea revisar el perfil de los niños en Facebook, pero para evitar la intromisión en la intimidad de los jóvenes puede avisarles un día antes de que lo hars, así él podrá borrar lo que no quiere que vea.