Existen ya miles de aplicaciones de Realidad Aumentada más o menos conseguidas que ayudan a los usuarios en múltiples actividades. En el marketing, la publicidad, la educación, la medicina, el turismo, el entretenimiento, los museos, la industria, el mantenimiento o incluso la guerra.
En la enseñanza se empiezan a ver libros que reproducen en tres dimensiones gracias a códigos impresos en sus páginas. La firma alemana Metaio, por ejemplo, está desarrollando un atlas que contiene visiones 3D de lugares geográficos concretos. Para verlas, el lector solo tiene que mostrar el libro a la cámara web de su ordenador. En el móvil, está la aplicación SkyMap de Google superpone información sobre estrellas y constelaciones mientras el usuario mira al cielo a través de su teléfono.
En el mundo comercial, la gran ventaja que nos brinda es la oportunidad de ver cómo nos queda una prenda o cómo encaja un mueble nuevo en casa sin habérnoslo llevado físicamente. La tienda virtual de Tissot, por ejemplo, nos permite probarnos todo su catálogo de relojes acercando la muñeca a la webcam.
La Realidad Aumentada resuelve en parte una de las grandes carencias de la venta por Internet, la de ver cómo nos queda el producto. El desarrollador estadounidense Zugara hace posible, precisamente, que podamos probarnos una camisa o un pantalón imprimiendo antes un código que enseñamos a la cámara desde la zona donde vamos a llevar la prenda.
Pero si hay un sector que se está beneficiando más que ninguno de la Realidad Aumentada es el turístico y de viajes. Wikitude, en su versión Travel Guide, es una aplicación muy conseguida que muestra información relevante de carácter histórico o sobre puntos de interés cercanos a los turistas que enfocan con su móvil el monumento de turno. Wikipedia o Qype, un sitio donde millones de usuarios dejan comentarios sobre restaurantes, lugares de diversión o parques de ocio, son algunas de sus fuentes.
En España, las firmas vascas Virtualware e Innodevices han colaborado en este terreno para producir un curioso pero útil dispositivo. Se trata de un catalejo, como el que suele haber en los miradores turísticos, pero que ubica elementos multimedia (vídeos, fotos o modelos 3D) sobre el paisaje.
Además, en la pasada edición de la macroferia de turismo Fitur, Virtualware ayudó a las autoridades de Ibiza a promocionar la isla valiéndose de un simple mapa turístico y un avatar virtual que recorría el mapa y daba cuenta de los encantos del lugar. Es un desarrollo hasta cierto punto sencillo, pero que, como dice Aida Otaola, directora de marketing de la compañía, «causó gran impresión entre los asistentes». Por su parte, Arpa Solutions desplegó en el Pabellón de España de la Expo de Shanghai una potente solución para dar a conocer, en tres dimensiones, los atractivos de Andalucía.
Aplicaciones disponibles para los teléfonos móviles inteligentes
Layar
Uno de los líderes en este campo es la holandesa Layar, que crece a ritmo de vértigo y que ha aglutinado a una potente comunidad de desarrolladores. En realidad, se trata de un agregador, disponible en el AppStore de Apple, en Android Market y para Symbian, que permite descargar unas 2.000 capas de contenido (hace solo un año no pasaba de 500). Cada capa es una aplicación desarrollada por un tercero que da una información concreta sobre los objetos y lugares que enfocamos con la cámara del móvil.
A los usuarios españoles Layar les ofrece más de 400 capas (algunas, las menos, son de pago) que aportan datos de pisos en venta (Idealista.com), oficinas bancarias (la CAM tiene una que permite dar con la sucursal más próxima), de talleres de reparación de coches cercanos, de hoteles y alojamientos, de centros comerciales, de trazados de metro o de lugares turísticos como la Alhambra de Granada, entre otras muchas cosas. En fin, Layar es un mundo en sí mismo.
Plataforma: iPhone, Android y Symbian
Precio: gratuito
Desarrollador: Layar B.V.
Wikitude
Wikitude, en su versión Travel Guide, nos muestra información relevante de carácter histórico o sobre puntos de interés cercanos a los turistas que enfocan con su móvil el monumento de turno. El sistema identifica las coordenadas del usuario y extrae la información de páginas como Wikipedia o Qype, un sitio donde millones de usuarios dejan comentarios.