AAC, M4A, MP3, WAV, WMA. Esas son algunas de las extensiones de archivos que probablemente ya escuchaste hablar o incluso conoces más a fondo. El audio digital es la realidad de casi todo usuario de computadora. Por la popularización inmensurable del MP3 en la última década, es común que consideremos la extensión como la representación de un archivo de audio. Pero el hecho es que el MP3 es solamente una forma de crear archivos de música.
Todas las extensiones mencionadas son testigos del avance y la popularidad de la digitalización del sonido. En este artículo, aprenderás las diferencias básicas entre ellas y entre otros formatos que tal vez no sean comunes para ti.
Esa es la sigla para Pulse Code Modulation (Modulación por Código de Pulsos), que es la tecnología más antigua de la digitalización sonora. La historia del PCM comienza en la década del 30, como una forma de representar señales analógicas de forma digital, o sea, con sus ondas representadas en intervalos regulares.
De la misma manera que un video es de hecho una secuencia de imágenes fijas, la amplitud, o sea, la extensión de una onda sonora digitalizada no es constante. La digitalización sonora envuelve básicamente dos parámetros: tasa de muestra (sample rate) y profundidad de bit (bit depth). El primero indica la cantidad de veces en que la amplitud de una onda es medida, mientras que el segundo indica el número de bits en cada muestra. La variación de esos parámetros indica la fidelidad del audio a la grabación.PCM originó diferentes formas de digitalización de audio. Sony y Phillips, en la década del 70, desarrollaron la tecnología y crearon el CD, que tiene 44100 muestras por segundo (44.1 KHz) y amplitud de 16 bits. Ya el PCM con 8 KHz de muestra y 8 bits de resolución es utilizado en el sistema telefónico.
Formatos digitales de audio se dividen básicamente en dos grupos: no comprimidos y comprimidos. Los primeros garantizan la calidad máxima, pues no modifican ningún bit del original. En contrapartida, exigen espacio. Un CD de audio utiliza el formato CDDA (Compact Disc Digital Audio) y soporta 80 minutos de música, por ejemplo. WAV y AIFF son ejemplos de no comprimidos.
En el caso de los formatos comprimidos como el nombre ya lo indica, comprimen todos los datos con el objetivo de disminuir su tamaño. Formatos como APE, FLAC y M4A son conocidos como lossless y capaces de comprimir audio sin perder calidad.
Otros formatos comprimen mucho más los archivos, ganando mucho espacio, pero sin embargo, ellos utilizan el principio de sacrificar la calidad absoluta para ganar más espacio y comodidad. Una manera de conseguir eso, es eliminar pistas de audio teóricamente imperceptible por el oído humano. Hay pérdida de calidad, pero muchas veces ella es realmente imperceptible. Por eso, los formatos comprimidos son más populares para el usuario común. Un ejemplo es el famoso MP3.
WAV y AIFF, grandes y con calidad
WAV y AIFF son dos ejemplos de formatos no comprimidos que utilizan el método PCM.
WAV es la sigla para Waveform Audio File Format, y fue desarrollado por Microsoft e IBM para almacenar audio en computadoras. Está basado en PCM y no “sacrifica” datos, por lo tanto exige bastante espacio. Ocupa aproximadamente hasta 10 MB por minuto. Es compatible con prácticamente cualquier reproductor actual. Por la calidad máxima, es indicado para ediciones, mezclas y trabajos profesionales.
Como limitante, los archivos en ese formato no pueden tener más de 4 GB. Las extensiones comunes son WAV y WAVE.
AIFF es la sigla para Audio Interchangeable File Format y puede decirse que es para Apple (que lo desarrolló basada en una tecnología de la empresa Electronic Arts) lo que WAV es para Microsoft. También basado en PCM, es un formato no comprimido, por lo tanto de alta calidad, pero que demanda bastante espacio. La extensión es AIFF o AIF, pero la lista de reproductores compatibles es un poco menor que el formato WAV.
Existen formatos que logran comprimir datos sin sacrificar calidad, en caso de M4A, APE y FLAC. Ellos son conocidos como lossless o sin pérdida, en traducción libre. Esos formatos son como un puente entre calidad y comodidad, pues son capaces de mantener la calidad original e inalterada en menos espacio que WAV o AIFF.
ALAC (Apple Lossless) Sigla para el formato Apple Lossless Encoder. El MP4 es un tipo de extensión que utiliza ese formato, juntando audio y video en un container. El M4A es una extensión con las pistas de audio de películas con códec MPEG-4.
FLAC, APE y ALAC generalmente digitalizan audio con la mitad del tamaño del archivo original, pudiendo variar entre 40% y 60%. Esos formatos son buenos para la edición y para los usuarios que buscan la máxima calidad. Una opción para un backup de tu colección de CD’s, por ejemplo. Imagina que transformaste toda tu colección para MP3 y ahí notas que surgió una tecnología mejor. Al hacer el backup con una tecnología sin pérdida, las copias permanecen fieles a los originales independientemente de los avances.
Hay formatos de audio que se privan de la calidad (hasta cierto punto) para ocupar menos espacio. Son útiles para quien sufre con problemas de espacio o quiere cargar más archivos en un reproductor, por ejemplo. Ellos son más comunes porque para el usuario en general, la pérdida de calidad no es algo extremamente evidente.
MP3
Sin dudas, el MP3 es el formato más popular, compatible con todo lo que programa y reproductor multimedia. Creado en Alemania, el formato utiliza la codificación perceptual, o sea, codifica solamente las frecuencias sonoras captadas por el oído humano.
La razón del éxito del MP3 es el hecho de conseguir equilibrar buenos índices de compresión y calidad. Existe si, la pérdida de calidad si se compara con el original, pero en niveles prácticamente imperceptible para la mayoría de los usuarios. El MP3 llega a crear archivos con 10% del tamaño del archivo PCM.
MP3 llega al máximo de 320 kbps. Entre 192 kbps y 320 kbps, la calidad es comparable a un Cd. Entre 128 kbps y 192 kbps, algunas personas ya constatan pérdida de calidad, pero eso depende mucho de quien escucha.
WMA
Formato de Microsoft, él tiene habilidades de copias con protección de contenido, en respuesta a los problemas de distribución que complican el MP3. Es una tecnología propietaria con cuatro códecs diferentes: WMA como competidor del MP3; WMA Pro, más moderno y con soporte para audio de alta definición; WMA Lossless, que comprime sin perder calidad y WMA Voice, destinado a contenido de voz con codificación en bajas tasas de bit.
El WMA surgió con la promesa de crear archivos equivalentes a MP3 con mitad del tamaño, pero no funcionó. Sin embargo, en tasas bajas, de 128 kbps, la calidad de los dos es comparable.
¿Por qué surgen?
Existe un número inmenso de formatos de audio. El sitio File Info, una base de datos sobre extensiones de archivos, lista centenas de ellos, como puedes ver en este enlace. Nosotros listamos solamente algunos de ellos que están entre los más populares o en popularización creciente.
Como es posible notar, ellos surgen por intereses de empresas, necesidades de usuarios, oportunidades, etc. El MP3 es el más conocido porque unió tamaño menor con calidad mayor y se dispersó incontrolablemente con Napster. A partir de ahí ganó público fiel. Sin embargo, no quiere decir que es el mejor.
El mejor formato depende de la necesidad del usuario. Como pudiste apreciar, los formatos que no sacrifican calidad demandan más espacio en disco, pero son ideales para fines de backup y para quien busca sonoridad avanzada o profesional.
Estimado:
En mi computadora utilizo el reproductor Windows Media Player,algunas canciones las guarda en los dos formatos WMa y W4a. Pero aveces uno de ellos no funciona, la canción sale con errores
A que se debe esto?
Gracias