La realidad aumentada hizo su aparición en los teléfonos celulares hace algunos años y generó una gran expectativa y emoción entre los entusiastas de la tecnología. Pero, ¿qué tanto se está utilizando? La llamada AR (siglas en inglés de Augmented Reality) se define como una visión de la realidad, modificada por una computadora que añade datos o imágenes a escenarios naturales.
Su aplicación más popular se da en dispositivos móviles en donde, usando la cámara y el GPS -sistema de posicionamiento global- del aparato, éste brinda información a los usuarios sobre su entorno.
“Es una de las mejores maneras para ayudarte a ver y entender lo que no conoces. Cuando lo abres, puedes ver un motor de búsqueda en vivo y saber qué contenido está cerca de ti”, le dijo hace un tiempo a BBC Mundo Maarten Lens-Fitzgerald, cofundador de Layar, una de las aplicaciones más famosas que usan dicha tecnología.
En marzo de 2011, la compañía contaba con 1,5 millones de usuarios -según sus propias cifras- y más de 2.500 capas de información (datos sobre restaurantes, cajeros automáticos, etcétera), que pueden mostrarse encima de la imagen de la cámara.
La empresa de análisis de mercado ABI Research asegura que el mercado de AR crecerá de US$21 millonesm, en 2010, a US$3.000 millones, en 2016.
Y detrás de este aumento se encuentra el uso que los productos comerciales están haciendo de ella.
Recientemente, la marca de desodorantes Axe (Lynx en el Reino Unido y Australia) realizó una campaña publicitaria en la estación del metro de Victoria, en Londres, haciendo uso de la AR.
Quienes caminaban por la zona se sorprendieron al descubrir su imagen en una pantalla gigante a la que se sumaba la imagen de un ángel voluptuoso (la modelo y actriz Kelly Brook, en la foto superior) que interactuaba con ellos. El video tiene más de 750.000 visitas en YouTube.
Según Myles Peyton, director de ventas en el Reino Unido de la empresa de tecnología Total Immersion, el verdadero poder comercial de la realidad aumentada yace en su habilidad de permitir que sus usuarios sostengan e interactúen con productos que han sido diseñados especialmente para el mundo virtual.
“Sabemos que entre más tiempo una persona toca un producto, es más probable que lo compre. Así que al darles una mercancía virtual podemos lograr fuertes ventas. La realidad aumentada va a explotar”, dice Peyton.
En 2008, la firma de investigación Gartner aseguró que, para 2012, la realidad aumentada sería una de las diez tecnologías más importantes. La fecha, sin embargo, se acerca y no es seguro que la AR haya cumplido con las expectativas.
Pero los negocios confían en que, al venderse más teléfonos inteligentes, la revolución esté en camino.
Además, algunas empresas esperan que la realidad aumentada permita guiar a los usuarios cuando quieren hacer una labor que no les resulta sencilla.
“Imagina a un mecánico que necesita componer un motor”, dice Jan Schlink, de la firma alemana de AR Metaio. “Apunta su teléfono inteligente al motor y ve un modelo en 3D en la pantalla que lo guía en las reparaciones necesarias, paso a paso”.
“Tenemos la visión de que se convertirá en una nueva interfaz para el usuario, y el teléfono inteligente es el catalizador. Obtener información digital valiosa de internet con sólo apuntar a un objeto es un cambio de paradigma”, concluye.