Comprar un televisor continúa siendo una importante inversión que debe realizarse teniendo en cuenta que, pese a la amplia oferta en el mercado, no todos se adaptan a las necesidades concretas del consumidor.
Por ese motivo, desde Consumer ofrecen una serie de consejos para tener en cuenta si se va a realizar una compra de este tipo:
Atender a las dimensiones del hogar, no a la pantalla: muchas veces se opta por lo segundo por cuestiones como mejorar la experiencia de visionado. Un televisor suele estar ubicado en lugares preferentes del hogar que, muchas veces, no permiten la instalación de un aparato de gran tamaño. Puede resultar una obviedad, pero la novedosa oferta en enormes pantallas puede ‘cegar’ al consumidor.
Contar con una distancia suficiente de visionado: en línea con lo anterior, una pantalla grande se ve mal de cerca, como ocurre con los cuadros en los museos. Se considera que hay una correlación de dos a dos metros y medio para pantallas de entre 30 y 40 pulgadas de diagonal (una pulgada, 2,54 centímetros).
Que no pese mucho: en el mercado hay muchos televisores que, pese a su tamaño, cada vez pesan menos. Es importante este punto, sobre todo si se piensa mover a otras habitaciones o sacar a una terraza en verano.
La resolución: los que mayor cuota de mercado tienen son los HD Ready (1.280 por 720 píxeles de resolución) y los Full HD (1.920 píxeles por 1.080 píxeles). Estos datos se refieren a los cuadrados de ancho por los cuadrados de alto en los cuales se puede dividir la pantalla.
La resolución sube el precio, pero no es lo único importante. Hay que atender también al contraste, si se ve mal de día, o incluso a la zona donde se vaya a instalar el aparato (es posible que no se sintonicen correctamente canales HD) y el sintonizador interno que lleva para captar bien la señal de la antena. La resolución también es importante en función del uso que se le vaya a dar al televisor (para videojuegos, por ejemplo).
Conectividad amplia y actualizada: el puerto euroconector está prácticamente desfasado y hoy se opta por la conexión multimedia HDMI para conectar lectores de discos ópticos, cámaras de vídeo, e incluso, tabletas y algunos ordenadores. También los hay con uno o varios puertos USB (aunque muchos solo leen memorias flash) y una salida de audio por clavija ‘minijack’. Apple, por su parte, ha impulsado una variante del conector único “Light Peack” creado por Intel, llamada ‘Thunderbolt’ y que puede imponer en el futuro para sus dispositivos, sobre todo el iPod y el iPad.
Gastar hoy 3.000 euros por un televisor encarecido por disponer de retroiluminación LED no merece la pena. Se trata de una tecnología muy cara y ‘joven’, que en el futuro mejorará y se abaratará.
Mandos a distancia sencillos: especialmente si hay una persona mayor en el hogar. Un mando muy complejo solo es aprovechable para alguien con nociones de tecnología.