La transparencia y la institucionalidad podrían estar en juego en la Junta Central Electoral (JCE) con la renuncia del Administrador General de Informática, ya que éste dimitió de su cargo por no querer “renunciar, ni ceder bajo ninguna circunstancia” ante presiones para la creación de un área de cómputos paralela, con el interés de que todas las funciones del cómputo electoral le fueran asignadas a la misma persona que por sus actuaciones dieron motivo a su reingreso tras los problemas presentados en las elecciones del 2000.
En ese sentido, el ex funcionario Miguel Ángel García, en su carta de renuncia enviada al Pleno de la JCE, el pasado 26 de septiembre, refiere que sale de esa institución con la satisfacción del deber cumplido y recordó que ingresó a ese organismo el 1ero. de septiembre del 1999 a solicitud de la Comisión de Seguimiento para integrar la Comisión Técnica que asesoró las elecciones del 2000, y que luego, en el 2003 fue llamado, a raíz de la problemática presentada en las elecciones del 2002, para dirigir el Cómputo Electoral del 2004. Trabajo que realizó para las elecciones del 2006, 2008 y 2010.
Recordó que también dirigió los procesos informáticos de la modernización del Registro Civil y de Identidad de la JCE.
Su renuncia fue admitida por el Pleno de la JCE el pasado viernes con el voto favorable del presidente, Roberto Rosario y de los jueces José Ángel Aquino y Rosario Graciano. Los jueces Eddy Olivares y César Féliz Féliz votaron en contra, por sostener que era necesario convencer a García de que se mantuviera en el cargo.
La renuncia y una carta anterior de García, enviada el 22 de septiembre, los anexos de las mismas, como copias de correos electrónicos y de la Resolución No. 30/2003, fueron obtenidos por Diario Libre.
Para el ex funcionario, la actitud de Roberto Rosario de “dividir las funciones puestas a su responsabilidad, contradicen el contenido de la Resolución No. 30/2003” del pasado 1ero. de enero de ese año, la cual establece que García era designado como el funcionario de mayor jerarquía en ese departamento.
El ex Administrador General de Informática acusó al presidente de la JCE de desconocer las funciones y responsabilidades de su cargo, al fomentar en la práctica un “Administrador General de Informática paralelo, contradiciendo los más elementales principios de gerencia y administración”. También manifestó que tomó la decisión al no obtener respuesta de Rosario ni poderse reunir con él, pese a sus gestiones para lograrlo.
En su misiva, García se refiere de forma implícita al director de Informática, Franklin Frías, quien es ingeniero civil, aunque ocupa esas funciones. “Conceder todas las funciones del cómputo electoral a la misma persona que por sus actuaciones dio motivo para mi reingreso a la JCE y que paradójicamente, no goza de mi confianza y por quien no asumiré compromisos y responsabilidades, no es un asunto de consenso”, expresa.
Esos inconvenientes gerenciales “en un área tan sensible como la informática ocasionó un problema de mando que afectó al personal para la ejecución de los trabajos, dice García.
Se refiere al memorándum interno rubricado por Franklin Frías Abreu, director de Informática, fechado el 23 de agosto del 2011, en el que dispone que queda terminantemente prohibido la tramitación y/o modificación a cualquier registro de las Bases de Datos de la JCE solicitados por otras instancias, sin que sea autorizado y/o de su conocimiento.
Ante ese memorándum, Rosario le pidió rendir un informe inmediato sobre su alcance, propósitos e instancias implicadas, en el oficio PRES-JCE No.4285/11.
A través de un correo electrónico, del 26 de agosto, Frías convocó a García a una reunión para tratar la situación departamental con el presidente de la JCE, a lo que García le remite a Rosario otro correo diciendo que se le hace imposible complacerlo en esa ocasión porque después de 8 años de intentos no se ha podido lograr que Frías demuestre compenetración, colaboración profesional y trabajo en equipo.
Rosario le respondió, el 29 de agosto pasado, que lamentaba esa decisión y que desde la Presidencia se designarán los roles individuales para cada cual.
Ayer, en un acto público, el presidente de la JCE atribuyó los logros de informática a Frías, “quien los desarrolló junto al equipo de técnicos que lo acompañan actualmente”.
Aseguró que desde hace años, el cómputo electoral dejó de ser preocupación en el país.
Renuncias y partidos preocupados
Desde el 2008 hasta la fecha en la JCE han renunciado más de 250 empleados, entre ellos, el presidente de la Comisión de Licitaciones, Pedro Víctor González. La última fue la de García, quien participó junto a Rosario en el Diálogo Libre, del grupo Omnimedia, celebrado hace dos semanas.
Los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y de la Liberación Dominicana (PLD) expresaron el pasado sábado su preocupación por la renuncia de García. Creen afectaría cronograma electoral, la credibilidad de JCE y pidieron al Pleno reconsiderar.
La JCE debe consensuar con partidos el sustituto de García.