Las tendencias de 2011 -más redes sociales, más nube, más juegos- apuntan hacia una convergencia entre el espacio del consumidor y el espacio corporativo. Las empresas, sin embargo, tienen que avanzar más para cerrar la brecha tras un año de enorme evolución en el espacio del consumidor.
Esta lista predice qué tecnologías dominarán en el año que inicia. Es mi apuesta en la carrera de las tendencias tecnológicas corporativas que hay que seguir de cerca en 2011.
Computación en nube: Cierto que esa tecnología ya no es novedad, pero cuando el Departamento de Agricultura de Estados Unidos confía en la nube para sacar adelante el agro, entonces sabes que esa tecnología es dominante. En 2011 más dependencias federales, estatales y municipales emigrarán a las aplicaciones y servicios basados en la Web (la Casa Blanca ha ordenado una política que anima la utilización de los servicios en la nube y planea recortar los centros gubernamentales de información en un 40% en los próximos cinco años). El sector privado también continuará adoptando la nube; el correo Gmail de Google para empresas sigue dominando una pequeña porción del mercado de email corporativo, pero ha dejado de ser una alternativa para las empresas que no pueden costearse Exchange de Microsoft.
‘Gamification’ o ludificación: Aunque creas que la mecánica de los juegos tipo Zynga (como las monedas y los regalos virtuales) son una moda pasajera, veremos más compañías que intentarán fomentar la participación de sus empleados y la fidelización del cliente mediante esta estrategia en 2011. Las industrias como el sector salud, los medios de comunicación y las compañías minoristas ya están implementando estas dinámicas de juego (recompensando a los empleados activos y a los clientes con reconocimientos virtuales, por ejemplo). Además, nuevas compañías como Bunchball, Badgeville y BigDoor están alimentando el apetito del mercado corporativo por la mecánica de los juegos. Incluso este enero se llevará a cabo en San Francisco la primera conferencia exclusivamente dedicada a la ‘ludificación’ o ‘jueguificación.’
Consumización o más electrónica de consumo: En 2011 más y más iPads encontrarán la forma de introducirse en los lugares de trabajo, pero la gran mayoría (entre 60 y 70%) no será adquirida por los departamentos de Tecnologías de la Información (TI). Y no sólo las iPads, los empleados continuarán llevando a sus oficinas una creciente cantidad de electrónica de consumo como “smartphones” y ordenadores personales, que serán usados para consultar el correo del trabajo y otras aplicaciones empresariales. Quizás alegre poder trabajar en nuestras flamantes ‘tablets’, pero la consumización tiene sus desventajas: puede causar estragos en los departamentos de TI, encargados de dar soporte técnico y seguridad a un progresivo número de dispositivos y sistemas operativos. La compañía californiana Good, por ejemplo, le permite a sus profesionales en TI gestionar múltiples dispositivos (v. gr. controlar a qué aplicaciones pueden acceder los empleados y borrar remotamente datos de dispositivos robados o perdidos) desde un único portal web.
Software social: Buenas noticias para quienes gustamos de consultar nuestro Facebook en el trabajo: las redes sociales podrían ser parte de las tareas laborales. Se espera que en 2011 el mercado del software social corporativo alcance los 769 millones de dólares, 15.7% más respecto a 2010, según la firma Gartner. Desde luego, no se trata de implementar Facebook, la mayoría de las compañías están optando por un software privado y seguro optimizado para el uso en la empresa. Dell ya tiene a 100,000 empleados actualizando su estatus y compartiendo archivos en Chatter, una plataforma en la nube desarrollada por Salesforce.com. En noviembre, IBM presentó una nueva versión de Lotus Connections, un software social corporativo, y SAP recientemente colocó para la venta su aplicación de colaboración social StreamWork en la tienda Google Apps Marketplace. Otras pequeñas empresas como Jive Software, Socialtext y Socialcast también intentan promover el uso de la red social en los lugares de trabajo.