Hay que tener mucho cuidado con las fotos privadas en Internet. Ya sabes que esta es una de las cuestiones que más preocupa a los internautas más sensibilizados. El caso es que algunos sitios, Facebook es uno de los más criticados, están jugando de manera permanente al ratón y al gato. Lo decimos, porque a estas alturas, la compañía Facebook vuelve a estar en el centro de la polémica por una cuestión de privacidad.
Y no es extraño, porque no es la primera vez que los de Mark Zuckerberg tienen que enfrentarse a las quejas de los usuarios más celosos de su privacidad, y cómo no, de los medios que se hacen eco de cualquier desliz flagrante. Nos explicamos, porque el caso tiene su enjundia. De hecho, tú mismo podrás realizar todas las comprobaciones que demuestran que efectivamente, Facebook no respeta los parámetros de privacidad indicados.
Haz una prueba: accede a tu perfil de Facebook y entra en tus álbumes fotográficos. Una vez dentro,elige una foto al azar y arrástrala hacia la barra del escritorio para que se abra en una ventana nueva. Verás que de inmediato, se abre una nueva página con una dirección propia, fuera de la red de Facebook. ¿Por qué ocurre eso?, te preguntarás. Pues bien, resulta que Facebook tiene contratados unos servidores externos en los que aloja las imágenes. Se trata de servidores públicos, accesibles a todo el mundo.
Esto también puedes probarlo, puesto que si copias y envías la dirección, cualquier persona tendrá la oportunidad de acceder a tu fotografía, aunque no lo tengas como amigo en Facebook o no le hayas dado permiso para poder acceder a tus contenidos más íntimos. Esto es lo que ocurre ahora concualquier cuenta de usuario. Comprobado. Lo mismo ocurre con Tuenti, otra red social que contrata los servidores externos para guardar las imágenes que se cuelgan a través de su servicio.
Lo que se desprende de este embrollo tiene que ver directamente con el hecho de que la URL de la imagen que se ha obtenido al final no tenga vinculación alguna a Facebook. De esta manera, cualquiera podrá saltarse a la torera la configuración de privacidad que haya seleccionado el usuario. De esta manera, aunque tengas una restricción máxima, todas tus fotos son susceptibles de salir a la luz pública y de dar vueltas por Internet. Y aunque resultará difícil de encontrar, no hay nada más fácil que conocer el truco para ir transfiriendo imágenes que en principio, deberían haberse restringido. ¿Y qué recomiendan los expertos? Pues bien, aunque pueda parecerte bastante obvio (y hasta absurdo), si no quieres que tus fotos corran por la Red, simplemente, no las subas. Es la única forma (por ahora) que tienes de mantener tu intimidad a salvo.