El principal hito de la próxima década será el final de la hegemonía de Windows como sistema operativo, según un informe sobre el futuro del cibercrimen elaborado por Kaspersky Lab, la mayor compañía antivirus de Europa. De acuerdo con el estudio, aunque el concepto original de Microsoft se mantendrá como la primera plataforma (por volumen de negocio), cada vez más usuarios accederán a sistemas alternativos.
El incremento de nuevos sistemas operativos afectará al proceso de creación de amenazas. Eso hará que, al menos hasta 2020, los ciberdelincuentes o bien se centren en múltiples sistemas operativos y dispongan de muchos dispositivos bajo control, o se especialicen en ataques a empresas con plataformas basadas en Windows. La segunda opción, con toda probabilidad, será la que más interés que suscite, augura Karspersky Lab.
El documento también afirma que el espionaje comercial, el robo de bases de datos y los ataques a la reputación de las empresas tendrán una gran demanda en el mercado negro. Hackers y CSOs se enfrentarán los unos a los otros en un campo de batalla virtual. Los organismos estatales de lucha contra la ciberdelincuencia se verán, igualmente, involucrados en el proceso.
El segundo grupo de ciberdelincuentes centrará sus actividades en aquellos ámbitos que afectan a nuestra cotidianeidad, como el sistema de transporte y otros servicios. Hackear y robar estos sistemas, haciendo uso libre de ellos, así como el intercambio de datos personales de los usuarios serán el principal foco de atención de la nueva generación de hackers, que harán de estas actividades su medio de vida, anuncia el informe.
El informe también anuncia que las botnets, redes de ordenadores que se utilizan sin el consentimiento del usuario por parte de los cibercriminales en tareas como el envío masivo de spam o el robo de datos como los de las tarjetas de crédito, evolucionarán de forma dramática. E incorporarán cada vez más dispositivos móviles con conexión a Internet.