Se trata del General Dynamics Itronix GD2000, un portátil a prueba de bombas (no literalmente, pero casi) pensado para quienes gusten de trabajar en las condiciones más extremas. Con apenas el grosor de dos libros apilados y un peso ligeramente superior al kilo, el GD2000 consigue rendimientos similares a los de cualquier portátil de primera categoría. Dicho de otra forma, estamos ante un laptop en la piel de un netbook blindado.
Su fabricante describe usos militares impensables para tecnología de esta clase: “justo tras saltar en paracaídas, llevando el GD2000 a su espalda, el soldado puede abrirlo aún en vuelo para cambiar las coordenadas de aterrizaje o consultar información actualizada sobre la misión en curso”.
En cuanto a especificaciones, el GD2000 integra un procesador Intel Core Solo de bajo voltaje, GPS por satélite, WiFi, Bluetooth y pantalla LED de 5.6” y resolución 1024×600, especialmente pensada para su óptima visibilidad en cualquier condición solar. Su batería de ion litio garantiza autonomía de hasta 6 horas.
Los precios, por supuesto, no son moco de pavo. Podemos adquirir varias configuraciones, con mayor capacidad de almacenamiento en disco o conectividad 3G, si bien la broma nunca será inferior a los $4.900.