Trabajar todo el día frente a una computadora puede ser agotador: una silla incómoda causa dolores de espalda y hombros, el uso descuidado del mouse puede lesionar la muñeca, y teclear con más fuerza de la necesaria y en un teclado mal posicionado daña las manos y los brazos. Pero la queja más común de los que trabajamos con computadoras se relaciona con diversos problemas de la vista, como visión nublada, ojos llorosos, y dolores de cabeza, todos síntomas causados por el trabajo frente a una pantalla o monitor.
Si estos problemas no se controlan, los síntomas pueden empeorar y multiplicarse. Aunque aún no existe un consenso con respecto al efecto a largo plazo de estos problemas, algunos autores aseguran que puede llegarse a tener dificultades para enfocar y para mantener los ojos alineados y cambios en la percepción de los colores. Otros indican que estos problemas pueden precipitar la incidencia de miopía y el desarrollo de cataratas, sobre todo en pacientes que han pasado los 40 años de edad. Afortunadamente, prevenir estos problemas no es tan difícil, si se siguen las siguientes sugerencias.
El primer paso para diagnosticar su problema será examinarse la vista con un buen oculista que le recomiende los lentes más adecuados para trabajar en la computadora. Luego, aprenda a convivir con su monitor. Recuerde que necesitamos luz para leer lo impreso sobre papel, pero la pantalla ya tiene su propia fuente de luz. Por esto, el área de trabajo debe ser más oscura de lo que normalmente creemos. Además, las lámparas deben posicionarse cuidadosamente para evitar reflejos.
Si usted nota vibración en la imagen de su monitor, y esto le molesta, pruebe a trabajar a una “resolución” menor, es decir, desplegando una cantidad menor de puntos por pulgada. Lea el manual de su monitor, y vea cuál es el refresh rate, es decir, la tasa a la que la imagen se “repinta” en la pantalla. La mayoría de las pantallas tienen un refresh rate de 60 Hz o más. El número recomendado es 72 Hz, y en general, mientras mayor sea el número, más se evita la vibración de la imagen. También se recomienda que su monitor trabaje en modo non-interlaced, o sea, que la imagen completa se repinte cada vez- y no sólo las líneas alternas, ya que esto prácticamente reduce a la mitad el refresh rate. Otra medida importante es el dot pitch, que se refiere a la distancia entre cada punto en la pantalla, y que debe ser menor de .28 mm. Si su monitor no llena estas especificaciones mínimas, es recomendable cambiarlo.
Recuerde darle descansos frecuentes a sus ojos. Mirar fijamente la pantalla olvidando parpadear causa sequedad, picazón, y ardor de ojos. Y al menos cada veinte minutos, levántese de la silla, camine un poco, y reenfoque sus ojos en algún objeto lejano. Sobre todo, no deje que sus ojos sufran en vano: son irremplazables