El 2 de septiembre de 2008, Google lanzaba su propionavegador y, tres años después, lo recuerda con una infografía interactiva que repasa la historia reciente de la web y la de los navegadores rivales. Pero sus creadores tienen mucho más que celebrar que un cumpleaños.
Chrome ocupa actualmente la tercera posición del mercado mundial con una cuota del 23%, según las últimas estimaciones de StatCounter. Y, en lugares como el Reino Unido, ha conseguido superar a Firefox y convertirse en el rival más directo de Internet Explorer.
En su evolución, el navegador de los de Mountain View ha ganado en velocidad y simplicidad. Una nueva infraestructura de compilación para el motor V8 de JavaScript “CrankShaft”, la optimización de su Omnibox y la activación de Instant Pages han surtido efecto.
Además se ha incluido soporte para lectores de pantalla como JAWS, NVDA o VoiceOver que facilitan la accesibilidad a personas con problemas de visión.
Y se ha creado una auténtica alternativa a sistemas operativos tradicionales como Windows a través del lanzamiento de la tienda web de Chrome en diciembre pasado y la de los ordenadores Chromebook en junio.
Con sus constantantes renovaciones de versiones estables, ha despertado la reacción de sus competidores. Chrome ha alcanzado ya el número 13, pero también ha contribuido a que se salte de la versión 4 a la 6 del navegador de Mozilla en sólo seis meses, por ejemplo, cuando le había costado casi tres años pasar de la 3 a la 4.