Cada vez que surge una nueva creación electrónica que pueda llegar a reemplazar algún elemento de nuestra vida cotidiana se abre el debate más común desde la aparición de la informática, esto es, si el surgimiento de nuevas tecnologías sepultará en el olvido aquellas cosas a las que estamos acostumbrados y muchas veces incluso apasionados por su existencia.
Una de las veces que este debate se dio con más fuerza fue, justamente, con la invención de los lectores electrónicos. Como era de esperarse esto desató una tremenda andanada de detractores del nuevo artilugio tecnológico argumentando la desaparición de los amados libros tal como los hemos conocido a lo largo de nuestras vidas.
En este punto debo reconocer a los lectores que soy una amante de los libros y también de las nuevas tecnologías, pero en este debate lo que debemos priorizar es el futuro que queremos para nuestro planeta más que aquellas cosas a las que queremos aferrarnos obstinadamente, por mucha pasión que haya de por medio.
El papel electrónico llega de la mano de la firma Bridgestone bajo el nombre de Aerobee, en diseño A3 y A4; para ser utilizados en tabletas de monitor táctil de 13.1 pulgadas y una resolución de 800×600. Además estas tabletas tienen como SO a Linux 2.6.24, con procesador ARM11 533MHz y 128MB de memoria RAM y 4GB de memoria interna. La conectividad es Bluetooth, WLAN, USB 2.0. Su peso 730 grs. y un espesor de apenas 13mm.