Con una demanda de atención que promedia los 500 pacientes ambulatorios y de emergencia cada día, e ingresos que mantienen permanentemente ocupadas sus 82 camas, el hospital Traumatológico y Quirúrgico Profesor Juan Bosch ofrece los más avanzados tratamientos a pacientes con traumas y otros quebrantos médicos, utilizando tecnología de última generación.
El centro autogestionado abrió sus puertas en el año 2006 y desde entonces ha atendido 197,412 pacientes, de los cuales el 85 por ciento son asegurados que le generan ingresos que permiten renovar y adquirir equipos novedosos, siendo el único hospital público que cuenta con un cráneotomo utilizado para corregir hundimientos de cráneos y hematomas a accidentados, entre otras funciones.
El 30 por ciento de los 32,644 pacientes que ha atendido el centro en su área de emergencia son producto de accidentes de tránsito, para alcanzar los 8,400 pacientes. De ese total en el 68 por ciento de los casos está involucrada una motocicleta.
Algo que preocupa a su director, el médico Ramón Alvarado, es el hecho de que el tres por ciento de los pacientes envueltos en accidentes de tránsito que llegan a la emergencia no usa al momento del accidente ningún dispositivo de seguridad, como es el caso de casco protector o cinturón de seguridad.
El 70 por ciento de los accidentes ocurre en vehículos privados y el 10 por ciento en transporte público. El 66.5 por ciento de los que sufren accidentes que llegan al hospital tienen edades entre los 14 y 45 años.
El 41 por ciento de los pacientes procede de La Vega y el ocho por ciento de Bonao, pero también llegan pacientes de Sánchez Ramírez, Samaná, Río San Juan, Cabrera y Azua, entre otras zonas.
En sus cinco años de servicios el Hospital Traumatológico de La Vega ha realizado pruebas de laboratorio a 490,453 pacientes y servicios de imágenes a 152,206.
Por concepto de servicios brindados a pacientes afiliados al Seguro Familiar de Salud del régimen contributivo a través de Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), el hospital ha recibido 174 millones 072 mil 430 pesos con 24 centavos.
De servicios a pacientes no asegurados ha recibido en los cinco años de servicios 151.2 millones de pesos y del nivel central 828 millones 223 mil 304 pesos con 82 centavos.
El total de ingresos que ha tenido el centro es de 1,153 millones 515 mil 210 pesos con 78 centavos y los egresos han sido 1,135 millones 854 mil 735 pesos con 87 centavos.
Esto, explica Alvarado, sin perder de vista que el Traumatológico Profesor Juan Bosch es un hospital público dirigido a brindar atención a pacientes pobres, por lo que es atendido igual el paciente asegurado, el privado y aquel que no tiene dinero.
Explicó que en sus años de funcionamiento el hospital ha exonerado 150 millones 370 mil 144 pesos con 47 centavos, de los cuales se han beneficiado 7,999 pacientes. Entre el 2010 y el 2011 se han exonerado 98.6 millones de pesos.
Además ha condonado 82.5 millones de pesos a 3,278 pacientes que mantenían deudas con el centro.
En la labor social en beneficio de personas de escasos recursos, el hospital ha invertido 232 millones 870 mil 145 pesos con seis centavos, de acuerdo a informaciones ofrecidas por su director.
Alvarado, quien dirige el centro desde febrero del 2010, explica que fruto de la descentralización y la autogestión con que se maneja el centro, han podido resolver muchos problemas a usuarios y adquirir importantes equipos como es el caso de un tomógrafo tridimensional de 16 cortes, ocho monitores, ventiladores, arco en C, y un craneótomo, entre otros. Informó que en las últimas cuatro semanas han invertido 24 millones de pesos en equipos adquiridos con recursos propios.
Señaló que en el 2010 se adquirieron con recursos del hospital equipos por valor de 21 millones 621 mil 564 pesos con 06 centavos, y en lo que va de este año ascienden a 32 millones 756 mil 348 pesos, para un total de inversión de 54 millones de pesos.
Al explicar la distribución que se da a los incentivos que se entregan al personal fruto de los servicios brindados a pacientes afiliados a Senasa, Alvarado explicó que este año se distribuyeron 16.8 millones de pesos, de un total de 36 millones percibidos por concepto de servicios ofrecidos, para una distribución de 223 por ciento de esos recursos.
Recordó que la disposición oficial establece que a incentivos corresponde el 10 por ciento de los recursos recibidos por servicios brindados a afiliados de Senasa, por lo que de haberlo aplicado como tal, solamente se hubiese entregado al personal 3.6 millones de pesos.
Explicó que en el 2010 por concepto de incentivos se entregó al personal 15.7 millones de pesos, equivalente a 101 por ciento.
El director del hospital destaca el hecho de que los servicios del centro están disponibles para toda la población.
Dijo que una tomografía a nivel privado cuesta 4,800 pesos, mientras en el centro se practica a 2,000 pesos “y no se cobra nada al que no tiene”, afirma Alvarado.
La vídeoendoscopía a nivel privado cuesta entre siete y ocho mil pesos, en el hospital RD$2,500 y que las cirugías estéticas de más de 100 mil pesos a nivel privado, en el centro rondan cerca de 50 mil pesos.
El Hospital Traumatológico y Quirúrgico Profesor Juan Bosch ofrece servicios de ortopedia y traumatología, neurocirugía, cirugía general, maxilofacial, urología, gastroenterología, oftalmología, cirugía vascular, cirugía ginecológica, pediatría, medicina interna, nefrología, neurología, psiquiatría, medicina familiar, medicina física y cirugía estética.
Es un proyecto de 145 camas, pero hasta la fecha tiene en servicio 82.
El hospital ha sido galardonado en dos ocasiones con medalla de oro a la calidad y una de bronce, en un premio auspiciado por el Ministerio de Administración Pública.
Tiene dos escuelas de formación de médicos residentes, una de emergenciología y otra de traumatología, en las que se encuentran formando 38 residentes. Dos están rotando en Venezuela con las mejores calificaciones.
Tiene un departamento de hemodiálisis con seis máquinas de diálisis, dos adquiridas recientemente.
Cuenta con un novedoso sistema de seguridad interna y externa que impide la pérdida de equipos e insumos.