El instituto Anaheim Union de California, Estados Unidos, ha comenzado un programa piloto para controlar la asistencia de sus alumnos con dispositivos GPS. El sistema registra la posición de los participantes y les solicita la introducción de un código privado para validar su identidad. Sistemas similares han aumentado la asistencia media de un 77 por ciento a un 95 por ciento.
El ausentismo escolar es un problema que puede tener su solución en la tecnología. Las iniciativas para mantener un control de la asistencia en las escuelas han ido desde la utilización de tarjetas para fichar hasta la utilización de tornos en las clases. El último sistema utilizado es el uso de localización gracias a un sistema GPS.
La iniciativa del instituto Anaheim Union de California está siendo probada con 75 alumnos. Cada joven recibe un dispositivo GPS similar a un teléfono móvil. Todas las mañanas los participantes en el programa reciben una llamada automatizada en la que se les recuerda que tienen clase y la hora a la que deben entrar. El sistema va registrando las posiciones de los alumnos para determinar que han llegado al instituto y que ruta han tomado.
Una vez en el instituto el sistema registra su posición y efectúa cinco llamadas a lo largo de la jornada. En respuesta a estas llamadas los menores deben introducir un código personal para validar su posición. Los participantes podrían prestar su dispositivo a otra persona para ausentarse de clase. Para evitar esta práctica, los responsables del proyecto llaman tres veces a la semana a los menores para comprobar que efectivamente son los titulares del dispositivo.
Según el diario americano The orange county register, el sistema de localización GPS se ha mostrado muy efectivo. Los datos de ausentismo escolar se han reducido y la asistencia media ha pasado de un 77 por ciento a un 95 por ciento.
El coste del dispositivo ronda los 300 dólares (220 euros) y supone un coste por alumno diario de 8 dólares (5,8 euros). Los responsables del colegio consideran que el gasto es menor al que supone un día de ausentismo por parte de los alumnos y que la medida rentable siempre que sea efectiva.
El diario americano ha señalado que la iniciativa no ha sido admitida por todos los padres. Parte de los tutores de los menores aseguran que este tipo de medidas parece convertir a sus hijos en vulgares delincuentes.