El misterio en torno al desarrollo de autos sin piloto de Google salió ‘un poco’ a la luz este mes. Se dijo que Google cabildeaba de forma silenciosa en el estado de Nevada a favor de una legislación que lo convirtiera en el primer estado donde los autos pudieran ser operados legalmente en vías públicas sin que alguien estuviera al volante.
Aunque la revelación fue tentadora, no logró iluminar las intenciones de la compañía. Para decirlo de otra forma: ¿qué pretende Google con esto?
¿Sus ingenieros enormemente capaces están tramando algo enriquecedor para su trabajo, como los ingenieros en Honda que desarrollan al robot humanoide Asimo? ¿Google planea extender su maestría digital dentro de la industria automotriz como proveedor, socio o fabricante de equipo digital?
Cuando se les pidió que aclararan las intenciones de la compañía sobre el negocio de los autos, el vocero de Google no dio detalles. “El enfoque de nuestro equipo gira en torno a los aspectos de investigación del proyecto. Creo que habrá muchas oportunidades para discutir las conversaciones o cooperaciones futuras con la industria automotriz, pero sería prematuro entablar hoy este tipo de conversaciones”, dijo.
¿Google Motors podría convertirse en la siguiente GM? Es más probable de lo que creen. El torpe y poco innovador mundo de los automóviles tiene un atractivo especial para los empresarios de Silicon Valley. Durante la última burbuja del Internet, Sky Dayton, fundador de Earthlink, tomó algunos pasos exploratorios hacia la formación de un fabricante virtual de autos bajo pedido, llamado Flint Inc. Recientemente, y de forma más exitosa, Elon Musk invirtió algunos de los millones que había hecho con la creación de PayPal en Tesla Motors, un fabricante de autos de batería.
Con la investigación de autos sin piloto, Google está explorando un área que ha atormentado a losingenieros automotrices por décadas. Incluso un entusiasta del manejo, como el vicepresidente de General Motors, Bob Lutz, acepta que los autos sin piloto son los autos del futuro. Los autos autónomos reducirían la congestión en caminos, reducirían el número de accidentes, maximizarían el rendimiento de combustible y dejarían tiempo libre a sus tripulantes para realizar otras tareas.
Muy probablemente, los miedos por la responsabilidad en el caso de accidentes son pretenciosos; los controles de crucero adaptable -que aplican de forma automática los frenos cuando detectan un impacto- han sido usados desde hace años de forma exitosa.
Los autos sin piloto han sido el tema de la imaginación popular desde hace décadas, y los autos eléctricos sin piloto -que funcionan gracias a circuitos integrados en el camino y que son controlados por radio- fueron el elemento principal de la Exhibición Futurama de General Motors, en la Feria del Mundo 1939 de Nueva York.
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) ha apoyado la investigación en vehículos autónomos desde los 80, y patrocinan una competencia a los vehículos sin piloto, llamada DARPA Grand Challenge. Los experimentos a una escala menor han tenido presencia desde hace algún tiempo. Una flotilla de Buicks sin piloto, patrocinada en parte por agencias del estado de California, navegó 11 kilómetros en una autopista cerca de San Diego en 1997, guiados por imanes incrustados en la autopista.
Los autos podrían parecer una diversión innecesaria para Google, que ya tiene las manos ocupadas con debates por la aplicación de derechos de autor, publicidad de medicamentos engañososy la censura en China. Pero mientras su enfoque en su sistema operativo Android queda claro -pues ya explotó en gran medida su posición en las búsquedas en línea- está buscando conquistar nuevos mundos. Con 15 millones de autos nuevos vendidos al año en Estados Unidos, y 60 millones a nivel mundial, el mercado potencial para los autos sin piloto es enorme.
Como Google lo explica, sus autos automatizados usan video cámaras, sensores de radar ybuscadores láser para ‘ver’ el tráfico y mapas detallados para navegar en el camino. La ventaja de Google proviene de sus centros de información, que pueden procesar enormes cantidades de información recopilada por sus autos a la hora de mapear su terreno.
Google cree modestamente que pudo haber logrado ‘la primicia en investigación robótica’, pero si estas afirmaciones son ciertas, tuvo un logro generacional importante. Sus autos automatizados han viajado de Mountain View al norte de California, hasta Santa Mónica y Hollywood Boulevard al sur de California; han cruzado el puente Golden Gate, han atravesado la Autopista Pacific Coast, y han rodeado el Lago Tahoe. En total, su flotilla de siete autos sin piloto ha cubierto 225,300 kilómetros, sin ningún accidente.