En un caso que promete sentar precedente en Estados Unidos, un juez de Texas acaba de condenar a Google a pagar 5 millones de dólares a Bedrock Computer Technologies por violar una patente relacionada con Linux. Y aunque la cantidad es bastante insignificante para Google, no lo es lo que significa esta sentencia.
Como ya ha advertido el activista de la propiedad intelectual Florian Mueller, los efectos de esta decisión judicial podrían tener“implicaciones mayores para la industria TIC en general y para Linux en particular”. Según Mueller, “a muchas compañías que utilizan Linux el propietario de los derechos les ha exigido pagar”, y a partir de ahora, muchas más tendrán que hacerlo.
Google mismo podría tener que seguir ocupándose del caso, ya que, según apunta Mueller, Android podría verse afectado (hay actualmente 41 demandas por infracción de patentes en el sistema operativo móvil cuya resolución podría basarse ahora en la de este caso), y todo su ecosistema de desarrolladores.
El tamaño de la compañía acusadora, Bedrock, que es simplemente una pequeña empresa de Texas con tendencia a demandar por violación de patentes, también podría resultar peligroso. Como recuerda Mueller y recoge V3.co.uk, “si Google no se puede defender con éxito contra una patente propiedad de una pequeña entidad de Texas, ¿qué significará para la demanda de Oracle relacionada con siete patentes de máquinas virtuales?”.