En el mundo de la fotografía hablar de Leica es hablar de prestigio. En 1913 esta casa alemana diseñó su primer prototipo de cámara de 35 milímetros y desde entonces revolucionó el sector en varias ocasiones a través de diferentes equipos e instrumentos que pasarían a la historia por su sólida óptica y extraordinaria precisión.
Ahora, un siglo después de aquel hito, la firma vuelve a acaparar la atención de los medios ya que una de sus joyas ha sido vendida en subasta este fin de semana por la desorbitada cifra de 1,320,000 euros. No se trata propiamente de una cámara sino más bien de un prototipo, el número 7 de aproximadamente 25, de la serie “0” de Leica fabricada en 1923, dos años antes de la introducción de la marca oficial Leica (por Leitz Camera).
Entre sus honrosas características también destaca por ser la única cámara conocida con la inscripción “Germany“ en el lado superior y la primera exportada ya que en su día viajó hasta New York para los distintos registros de patentes.
El nuevo dueño es un coleccionista asiático y en la misma subasta realizada por la galería Westlicht auction de Viena, también destacaron algunas otras pujas como la de una Leica MP2 con motor, vendida por 440,000 euros, una Leica M2 de la fuerza aérea germana, que alcanzó los 100.000 Euros o un prototipo funcional de la Leica M9 Titanio, que superó expectativas y se subastó en 55.000 euros. Así que ya sabe, si usted tiene una Leica, tiene una inversión.