Durante mucho tiempo la posibilidad de acercar la tecnología 3D a más personas pero a pesar de la evolución en las pantallas mejorando la calidad de visualización los fabricantes y comercializadores se veían detenidos por un detalle, los lentes.
Quienes apostaban por la adquisición de una pantalla capaz de soportar la tecnología 3D debían incluir el costo de los lentes, unos lentes que tenían el costo de poco más de 100 dólares, eso por el lado de la inversión pero había otros aspectos lejanos a la tecnología, los efectos físicos por el uso de éstos.
Si sumamos que la inversión, el peso de los lentes y las nauseas más dolores de cabeza como principales trabas para la comercialización y masificación de las pantallas 3D, tenemos una verdadera barda.
Afortunadamente este detalle se ha trabajado y ahora los lentes han dado un paso adelante pues han mejorado todos estos aspectos.
Sin ir más lejos la empresa LG presentó sus pantallas ya compatibles con lentes más ligeros y de costo aproximadamente 10 veces menor a los que actualmente se pueden encontrar en el marcado.