Research in Motion (RIM) no está atravesando un año fácil. No sólo está viendo cómo caen sus ingresos sino que además se enfrenta al retraso del lanzamiento de su nuevo BlackBerry Bold 9900, considerado como un paso clave para la renovación de sus dispositivos.
Según comentaba recientemente el co-CEO de RIM, Mike Lazardis, “estábamos preparando el camino de evolución hacia los BlackBerry de nueva generación cuando nos dimos cuenta de que la carrera por mayores rendimientos y mejores prestaciones que se está produciendo en Estados Unidos nos obligaba a actualizar también los chips de los smartphones a una plataforma de mayores capacidades. Esto ha supuesto un cambio de ingeniería que ha afectado a los plazos previstos para el desarrollo del hardware y el software, y que nos ha sacado de los laboratorios de certificación de los operadores”.
No es un secreto que RIM no ha estado a la altura de las circunstancias en cuanto al hardware. Sirva de ejemplo el BlackBerry Torch, que combina una gran pantalla táctil con una versión desplegable del teclado de alta calidad. Aunque el nuevo dispositivo fue bien recibido por su innovador diseño, ofrecía un procesador de 624 MHz y una pantalla con una resolución de 480×360 justo en un momento en que todos los competidores de RIM estaban lanzando smartphones con procesadores de 1 GHz y resoluciones de 800×400 pixels.
Otro ejemplo es el nuevo smartphone BlackBerry Bold, presentado en BlackBerry World el mes pasado con una pantalla pequeña que hoy resulta obsoleta en el entorno de la web móvil, en constante evolución. Una pantalla pequeña no habría sido un problema hace unos pocos años, cuando la web móvil todavía estaba en sus comienzos y la mayoría de los websites aparecían en los smartphones como simples copias de los sites convencionales a las que se podría hacer zoom y optimizar el tamaño de pantalla. En la actualidad, sin embargo, cada vez más websites están diseñados explícitamente para las pantallas de mayores dimensiones de los nuevos smartphones y, obviamente, sin posibilidad de hacer zoom.
Como señala Kevin Michaluk en Crackberry, hasta hace muy poco RIM no ha sido consciente de que necesita equipar sus nuevos móviles con el hardware más actual si quiere competir con firmas como Apple, HTC o Motorola, que siempre integran los chips más avanzados en sus nuevos smartphones. “Por lo que sabemos, RIM pensaba en un primer momento seguir usando los procesadores Marvell durante al menos una generación más en sus línea de gama alta BlackBerry GSM, saltando desde los actuales 624 MHz presentes en dispositivos como el Bold 9780 a los 800 MHz,” escribe Michaluk. “Pero alguien en algún momento de los meses recientes se debió dar cuenta de que los 800 MHz sería algo irrisorio en la gama alta en comparación con lo esperado en los teléfonos Android”.
El problema de RIM parece ser además que está haciendo demasiadas cosas a la vez. No solo está intentando incorporar nuevos chipsets a sus dispositivos sino que además pretende revisar su sistema operativo, desarrollar las ventas de su tablet PlayBook e integrar más aplicaciones basadas en Android en sus smartphones. Y por si esto fuera poco, los operadores están aceptando lentamente el sistema operativo BlackBerry 7 en sus redes.
Robb Dunewood, quien escribe en el blog RIMarkable, asegura que RIM necesita priorizar y concentrarse más en lo que realmente hace aumentar las ventas en el mercado de móviles que en intentar reconstruir todo de una sola vez. “Por desgracia para RIM, la compañía se mueve con la ilusión de que los clientes realmente están interesados por BlackBerry 7,” afirma Dunewood. “La mayoría de los usuarios de BlackBerry nunca han oído hablar de BlackBerry 7 ni sabrían decir qué versión del sistema operativo corre en sus dispositivos. Los usuarios se interesan realmente por las aplicaciones, y sobre todo por las aplicaciones que sus amigos que no utilizan dispositivos BlackBerry descargan e instalan en sus smartphones”.
Es cierto que RIM trabaja para solucionar el problema de las aplicaciones este año con el lanzamiento de Android Player para el tablet PlayBook, que permite emular aplicaciones móviles diseñadas para la plataforma de Google. Pero la cuestión es que, una vez que los BlackBerry tengan acceso a las aplicaciones de Android, una vez más se encontrará por detrás de las grandes tendencias que dirigen el mercado de móviles.