En el sector tecnológico destacan que la demanda de los denominados celulares inteligentes superó este año los 4,2 millones de unidades, y su participación de mercado por primera vez llegará a los dos dígitos, pasando del ocho al 10 por ciento.
“El crecimiento del mercado está basado en los servicios y las redes sociales, que tienen una altísima penetración en el mercado local. Argentina es el tercer país detrás de Rusia e Israel en tiempo en Facebook, y tiene un doble de penetración que el resto de América Latina en las redes sociales”, precisó Martín Heine, gerente de Marketing y Estrategia de terminales de Personal.
Los fabricantes de equipos destacan que la vida promedio de los smartphones se está reduciendo, y que en el último tiempo se aceleró el ritmo de recambio de equipos. “El promedio de recambio bajó de 18 a 16 meses, gracias a los precios que son cada vez más competitivos y la evolución tecnológica. Además no hay que perder de vista que el efecto contagio en los celulares es mucho más alto que en otros productos. Cuando uno se compra un televisor de LED no lo anda mostrando a todo el mundo, en cambio cuando cambia el teléfono es inevitable que lo termine exhibiendo”, señaló Diego Barbero, director comercial de Motorola Mobility, que esta semana presentó en el mercado un nuevo modelo RAZR para competir en el segmento de terminales premium.
El crecimiento del mercado es acompañado por un proceso de nacionalización del parque de terminales. Este año la producción nacional cerrará su producción con 10,7 millones de unidades fabricadas en Tierra del Fuego, lo que implica un crecimiento del 118% frente a 2010, y prácticamente todas las marcas internacionales -con la excepción de iPhone- ya están radicadas con producción propia en Río Grande.
“Hay un crecimiento en toda la industria en Tierra del Fuego, no sólo por un incremento en la producción sino también en la facturación de la mano de una suba en el precio promedio y la demanda de productos más sofisticados”, explicó Alejandro Mayoral, presidente de la Asociaciónde Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte).
Sin embargo, la expansión de los negocios de los smartphones no es un fenómeno exclusivo del mercado argentino. Según un estudio de la consultora Pyramid Research, las ventas de teléfonos inteligentes en América Latina ya superaron la barrera de los 30 millones de unidades, generando ingresos por más de 6.000 millones de dólares. Además, durante 2011 se consolidaron como el segmento dentro del mercado tecnológico de más rápido crecimiento a nivel regional.