El iPod fue el producto con el que Apple conquistó por primera vez a los consumidores en masa, es sin duda uno de los productos referentes de la primera década del siglo XXI. Millones de unidades se han vendido en todo el mundo desde su lanzamiento en noviembre de 2001 y ahora está cediendo paso a dispositivos herederos, como el iPhone y el iPad.
Apple se ha convertido en la gran empresa que es hoy porque además de producir ordenadores y dispositivos, ha sabido posicionarlos. El iPod fue el dispositivo con el que la compañía convenció a los consumidores de que no solo se dedica a hacer ordenadores para profesionales ‘creativos’, sino que los ejecutivos que hacen footing en Central Park también compran sus productos.
Las ventas de iPods alcanzaron los 22,7 millones de unidades en el último trimestre del año 2008 y desde entonces han bajado año tras año. CNNMoney ha publicado las previsiones de 43 analistas que sitúan las ventas de iPods en 8,39 millones en el tercer trimestre de este año, un 7,2% menos que el mismo periodo del 2010.
El éxito del iPod es el reflejo de la forma en la que la compañía ha sabido adelantarse a las tendencias de consumo tecnológico; a finales de los años noventa los archivos MP3 se popularizaron pero ningún otro fabricante fue capaz de producir un reproductor de éxito. Apple además introdujo iTunes como eje central de la industria de la música online. La compañía sabe que productos como el iPhone y el iPad hacen que el iPod pierda sentido, y es normal que el fin de su ciclo se acerque, pero el impacto que logró en los consumidores –y el camino que preparó para los futuros lanzamientos de la compañía- es histórico.