Los pequeños auriculares de botón suponen un peligro para la audición. En el debate científico de la Universidad de Northwestern se advierte contra estos pequeños artilugios de escucha. Cada vez más expertos advierten del peligro del uso excesivo de reproductores MP3 Los pequeños auriculares de botón suponen un peligro para la audición.
En el debate científico de la Universidad de Northwestern se advierte contra estos pequeños aparatos de escucha.
Los auriculares de botón son pequeños aparatos que se introducen en el oído. Pueden aumentar la señal de sonido de seis a nueve decibelios. Esto marca la diferencia entre el sonido de una aspiradora y el de una moto, según Dean Garstecki, profesor de la Universidad de Northwestern en los Estados Unidos.
El riesgo inherente de un volumen excesivo, cuando se utilizan auriculares de botón, es aún más peligroso que al usar los antiguos y grandes cascos almohadillados que venían con el walkman y el reproductor de CD portátil. Los auriculares de botón que se colocan dentro del oído no son tan eficaces para evitar que se escuchen los sonidos del exterior como los cascos con almohadillas. Como resultado, se suele subir un poco más el volumen para ahogar los ruidos de fuera. Para empeorar aun más la situación, el elevado ruido de los auriculares se emite directamente en los oídos.
Los defensores de la audición están presionando para que las personas bajen el volumen. Los investigadores del Hospital Infantil de Boston recomiendan no usar jamás un reproductor MP3 a su máxima potencia. En su lugar, el volumen debería mantenerse a un nivel máximo del 60 por ciento y no debería ser usado durante más de 60 minutos al día.