Las redes sociales han revolucionado la comunicación política. La actividad de los partidos en ellas no entiende de fechas ni de periodos electorales, es diaria y constante. Twitter, Facebook o Flickr son ya palabras comunes en la hoja de ruta de estas formaciones. Pese a este papel casi estratégico, son precisamente los ‘primeros espadas’ de la política española los que más se resisten a aparecer en las redes sociales más punteras, como Twitter.
Los mitines y la pegada de carteles ya no son suficientes para hacerse oír por un electorado cada vez más pendiente del mundo digital. La campaña electoral también fluye por Facebook y Twitter, donde cada vez más políticos se abren cuentas personales y ofrecen una imagen más cercana a la ciudadanía.
Soraya Saénz de Santamaría, Esteban González-Pons o María Dolores de Cospedal, políticos de la primera fila del PP, ya tienen cuenta en Twitter. Los miembros del Gobierno, de momento, se resisten a crearse una cuenta en la red social, pero son muchos los socialistas con cargos relevantes, sobre todo en las CC. AA., los que ya cuentan con perfil propio. Por ejemplo, Eva Almunia, José María Barreda o Guillermo Fernández-Vara.
Fuentes de la Secretaría de Estado de Comunicación explican que el Ejecutivo apuesta actualmente por los perfiles institucionales que ofrecen información práctica al ciudadano y a la vez dan información sobre las actividades de los ministros. El ejemplo más claro de este uso de Twitter es la cuenta de la propia Moncloa, @desdelamoncloa.
Esta cuenta normalmente publica información sobre la actividad del presidente del Gobierno y de otros ministerios, pero en un par de ocasiones ha servido para publicar declaraciones de Zapatero, como en el caso Contador –cuando se publicó: «El presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero dice que ‘no hay ninguna razón jurídica para sancionar a Contador’»- y tras una reunión con el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu –en este caso se dijo: «Rodríguez Zapatero: ‘He visto a Jordi Hereu más enamorado que nunca de Barcelona.
La Moncloa ha incentivado en las últimas semanas la presencia de los distintos ministerios en Twitter -ya están presentes: Fomento, Cultura, Sanidad, Trabajo, Educación, Ciencia, Industria, Interior, Justicia, la Vicepresidencia Primera, que dirige Rubalcaba y el Ministerio de Presidencia, que coodina Ramón Jaúregui- y ha unificado la nomenclatura, para facilitar a los ciudadanos la identificación, añadiendo el subfijo -gob.
Por su parte, Mariano Rajoy es un viejo conocido de las redes sociales, ya que se creó su perfil personal de Facebook en el año 2009 y tiene su propio videoblog, ‘Rajoy en acción’, alojado en la página del PP y que ha generado alguna que otra polémica, como cuando apareció en un vehículo en marcha sin cinturón de seguridad. Sin embargo, Rajoy es uno de los pocos dirigentes populares que aún no tiene cuenta en Twitter. «Con la idea de que el propio presidente pueda gestionar su perfil no se han creado más cuentas, pero no se descarta que tarde o temprano pueda comenzar sus andanzas por Twitter», dice Carlos Floriano, secretario de Comunicación del Partido Popular.
El PP ha creado una lista con todos los políticos de la formación que tienen Twitter. Actualmente aparecen 86 miembros, aunque la lista no parece estar actualizada porque entre los nombres figuran Francisco Álvarez-Cascos, candidato a la presidencia del Principado de Asturias por Foro Asturias tras abandonar el PP el pasado enero y Juan José Güemes, ex consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid y que ahora preside el Centro Internacional de Gestión Emprendedora del Instituto de Empresa.
Los líderes de otros partidos como IU o UPyD tampoco tienen perfiles personales, aunque hacen una apuesta decidida por las cuentas de partido, donde publican toda la actividad de los políticos de sus filas.Internet, otro ‘campo de batalla’
«Las Nuevas Tecnologías están brindando a los partidos políticos la oportunidad de acercarse a sus votantes, conocerlos y saber lo que les preocupa y lo que necesitan», sostiene Floriano que matiza que «obviamente, tampoco hay que olvidar que todas estas actividades son complementarias a la política tradicional y que internet no nos va a hacer ganar unas elecciones».
La apuesta del PSOE por la política 2.0 también es férrea y ha queda patente en la apuesta que ha hecho el partido para la inminente campaña electoral de las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo. «Por primera vez la campaña 2.0 va a estar al mismo nivel que la campaña tradicional», dijo José Blanco, Ministro de Fomento y Vicesecretario General del PSOE, durante la presentación de la estrategia. Los socialistas potenciarán el debate con mitines virtuales, debates 2.0 y eventos del tipo ‘Tengo una pregunta para usted’ a través de canales como Youtube y similares.
Una característica acusada de la política 2.0 es que los dimes y diretes habituales del día a día parecen quedar fuera del juego: los partidos se centran más en hablar de sus actividades que en criticar las de los demás. José Blanco lo dejó claro en la presentación de la campaña: «con nosotros que nadie cuente para hacer de Internet y de las redes sociales un espacio de trincheras».