El uso de la red social Twitter no se limita a frases cortas e ingeniosas que hacen honor al dicho ‘Lo bueno, si breve, dos veces bueno’. La discusión de si había o no conflicto armado en Colombia entre el presidente Santos y el ex presidente Uribe (este último con enérgicas respuestas a través de su cuenta en Twitter), no es un caso aislado ni único en la región.
Para el analista José Antonio Crespo, investigador del centro mexicano de estudios CIDE, la red simbolizada por el pajarito azul tiene una larga vida en la arena política, sea cual sea el uso que le den los demás ‘tuiteros’.
“Aunque por ahora se va a seguir combinando con la publicidad tradicional como mensajes pagados o declaraciones públicas, el futuro es que el Twitter cada vez va a ser más utilizado en las campañas”, dijo.
En Venezuela, que tendrá elecciones presidenciales en 2012, el presidente Hugo Chávez -el mandatario de la región que tiene más seguidores en Twitter con más de 1,5 millones esta semana- usa su cuenta para promover su proyecto socialista. La popular red también fue herramienta para los candidatos que participaron en las elecciones presidenciales de Perú en abril. Uno de los postulantes más activos atacando a sus contrincantes fue el ex presidente Alejandro Toledo.
Twitter fue uno de los medios para que la oposición de Ecuador hiciera campaña en un reciente referendo, incluidos mensajes de rechazo del hermano del presidente Rafael Correa. El recuento parcial de votos mostraba que Correa podría perder en dos de sus propuestas clave vinculadas a justicia y medios (Ello no ocurrió, NDLR).
“Gracias followers (seguidores de quienes tienen cuentas en Twitter), alguien tiene que decir las verdades de este círculo que nos tiene jodidos”, escribió semanas antes del referendo Fabricio Correa, hermano del mandatario ecuatoriano, quien encabezó la campaña por el “No”.
En Argentina, Twitter es ampliamente utilizado por políticos y funcionarios de Gobierno para divulgar actividades, opiniones, para atacar adversarios o incluso para polemizar. En julio, la ciudad de Buenos Aires elegirá un nuevo jefe de Gobierno y los precandidatos que disputan la nominación por el partido oficialista mantienen una dura puja por mantenerse en la competencia.
Lo cierto es que los políticos latinoamericanos usan cada vez más la popular red social Twitter para sustituir costosas giras y extensos discursos bajo el sol por mensajes de hasta 140 caracteres con los que atacan a adversarios y buscan seducir a votantes. Los usuarios de la red en la región suelen comentar noticias, compartir experiencias cotidianas y pueden seguir desde un partido Boca-River hasta un tiroteo entre narcotraficantes en una ciudad mexicana casi en tiempo real.
Pero los cibernautas de latinoamérica, que emite una quinta parte de los ‘tuits’ diarios a nivel mundial, tienen la opción de leer cada vez más mensajes de políticos en la extendida red social, muchos para promocionarse pero no pocos para atacar contrincantes, sobre todo en medio de elecciones.
Twitter ha crecido a un ritmo vertiginoso tras cumplir recientemente cinco años de vida y estrenar su servicio en español apenas en el 2009. Latinoamérica representa una cuarta parte de los más de 200 millones de usuarios en el mundo, según cifras de ejecutivos de la propia red y diversos estudios.
En México, con el mayor número de electores entre las naciones de habla hispana y uno de los países de la región con más usuarios junto con Brasil y Venezuela, la feroz lucha por ganar los votos hacia comicios estatales clave este año y las presidenciales del 2012 ha hecho que líderes políticos ‘tuiteen’ insistentemente contra adversarios.
Las principales pugnas se dan entre políticos del opositor PRI, que perdió la presidencia mexicana en el 2000 pero favorito para recuperarla el próximo año, y del oficialista Partido Acción Nacional (PAN), que busca a toda costa un tercer periodo de seis años de la derecha en el Gobierno.
“¿En asuntos de pobreza y desempleo, tú le crees al PAN? Yo tampoco”, escribió hace poco en su cuenta Twitter el jefe del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Humberto Moreira.
La respuesta del jefe del partido gobernante, Gustavo Madero, no tardó muchos días y acusó al PRI en su cuenta de la red de ser mezquino y demagogo al haber propuesto semanas atrás una reforma laboral para reactivar los empleos y después frenar su votación. Por su parte, el alcalde de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, que busca ser candidato presidencial de la izquierda, afirma que la campaña se apoyará mucho en las redes sociales, en parte por un incremento de usuarios de internet que llegaría a 40 millones en 2012 en el país de 112 millones de habitantes.
“Ese va a ser un cambio mayor en cualquier estrategia política”, dijo Ebrard. Otro factor que impulsará campañas menos presenciales es la violencia ligada al narcotráfico dado que sicarios han matado a candidatos mexicanos así como a alcaldes. Durante la campaña electoral el año pasado en Brasil, el país con más católicos en el mundo, la entonces candidata oficialista, Dilma Rousseff, sufrió un severo revés por una campaña en Twitter y diferentes blogs que cuestionaron su fe en Dios y su supuesto apoyo al aborto.
Debido a la campaña, la ahora presidenta brasileña bajó en las encuestas. Las acusaciones casi no vinieron directamente de candidatos pero sí de sus asesores cercanos y colaboradores. “Todo lo que ellos no podían decir sobre el adversario en otros medios durante la campaña, lo dijeron en el Twitter”, dijo Norton Amato, socio de Alfaiataria Digital, una agencia que estudió el uso de la red social durante los comicios.