El tablet de Apple ha abierto un mercado nuevo, pero no sólo eso: ha copado el mercado en su conjunto. La mayor parte de los dispositivos que se venden pertenecen a la marca de la manzana. Hay un motivo detrás de esto. No es que los competidores no hagan buenos productos, se trata de que los usuarios quieren el iPad y no otra tableta. Y cuanto más se parezcan éstas al producto estrella mayor éxito tendrán.
El iPad irrumpió en el mercado como una novedad llamada a revolucionar el sector de la movilidad. Poco más de un año varios fabricantes de hardware han imitado el producto y también varios sistemas operativos han entrado en el juego. Sin embargo, el dominio de Apple es incuestionable, más aún con el iPad 2.
Las causas las apunta una encuesta realizada por la firma Bernstein Research, sacando algunas conclusiones destacables: “Vemos que los consumidores no están interesados en las dimensiones que se desvíen de la referencia establecida por Apple. Pocos consumidores, menos del 15% prefieren el tamaño de pantalla de 7 pulgadas antes que el de 10 pulgadas del iPad.”
Esto hace referencia a otras tabletas que se han lanzado al mercado con pantalla de 7 pulgadas, como el PlayBook de RIM o uno de los modelos Galaxy de Samsung. De esta opinión se desprende que para tener éxito los fabricantes deben construir dispositivos lo más parecidos posible al iPad.
Apple ha creado un estándar y un modelo a imitar. Según Bernstein Research: “El 50% de los encuestados prefirieron Apple antes que las otras marcas. Hay un alto grado de unanimidad en la preferencia de los consumidores por el iPad sobre los productos competidores. En Estados Unidos hemos visto que Apple suscita más del doble del interés que suscitan BlackBerry, HTC, Motorola, Nokia y Samsung juntos.”