Existe una guerra eterna en el mundo de los videojuegos, casi tan antigua como el conflicto de FIFA contra PES. Y ese dilema es si los videojuegos violentos vuelven agresivos a los jugadores o no. Esta vez, nos llega un estudio, desde una prestigiosa universidad americana, la Universidad de Missouri. Y según afirman tajantemente, se cumple que los videojuegos violentos nos vuelven agresivos. Y eso es algo que según ellos, han logrado demostrar con un estudio realizado en 70 jóvenes.
Para ello, han puesto a todos ellos a jugar a distintos títulos de varios géneros diferentes. Pero destacan sobre todo los juegos violentos por un lado, y juegos sin el más mínimo contenido de agresividad por otro. Mientras tanto, se fueron monitorizando las ondas cerebrales de cada uno de los jugadores, y se hallo un patrón realmente curioso. Y es que los que jugaban a videojuegos violentos, poco a poco disminuían su respuesta hacia los mismos.
De este modo, a medida que jugaban, se hacían más insensibles a la violencia, por así decirlo. Y esto tiene un efecto realmente negativo, pese a lo que muchos puedan pensar. De hecho, cuanto más nos insensibilizamos más tendemos a volvernos agresivos. Y precisamente esto es lo que les pasaba a estos jugadores. Esto último se demostró enfrentando a un jugador de cada grupo, en una especie de competición. En esta, los jugadores tenían que proyectar un sonido a los adversarios para eliminarles. Y todos y cada uno de los del grupo de videojuegos violentos, empezaron usando los sonidos con mayor potencia desde el principio, demostrando su mayor agresividad.
Sin embargo, aunque este estudio afirma que esta confirmado, también ha habido muchos otros que dicen lo contrario. Y es que realmente parece un tema que seguirá siendo objeto de discusión mientras el mundo de los videojuegos siga teniendo este enorme éxito.