Un empresario de internet asegura que la mala ortografía en inglés le cuesta millones de libras al Reino Unido. Charles Duncombe asegura que un análisis de las cifras de un sitio web con faltas de ortografía reveló que esto puede reducir las ventas en línea hasta en 50%. Duncombe insiste que a la hora de contratar personal se ha visto sorprendido “por la mala calidad de su inglés escrito”.
Así que asegura que el gran problema para las empresas en línea no es la tecnología, sino la búsqueda de personal que sepa escribir correctamente.
Esa preocupación salió a la luz en la Confederación de Industrias Británicas, que advirtió que muchos empleadores tenían que invertir en cursos de ortografía para su personal.
Duncombe, quien dirige sitios de internet de viajes, teléfonos móviles y ropa, dice que la mala ortografía es un problema serio para la economía en línea.
“A menudo, estas empresas de vanguardia dependen de antiguas habilidades”, dice Duncombe. “Es porque, cuando se vende o se comunica en internet, el 99% del tiempo se lleva a cabo por medio de la palabra escrita”.
Duncombe dice que es posible identificar el impacto específico de un error de ortografía en las ventas: midió los ingresos de sus visitantes a una página con un error y halló que el ingreso fue dos veces mayor luego de que error se corrigió.
La ortografía es importante para la credibilidad de un sitio web, dice. Con tantas preocupaciones por fraude y la seguridad al navegar, tener corrección en lo básico es esencial.
“Tienes unos seis segundos para captar la atención en un sitio web”, asegura.
Durante el proceso de contratación, Duncombe encuentra demasiadas aplicaciones con errores de ortografía o errores gramaticales.
William Dutton, director del Oxford Internet Institute en la Universidad de Oxford, dice que en algunas partes no estructuradas de internet, como Facebook, hay una mayor tolerancia hacia la ortografía y la gramática.
“Sin embargo, hay otros aspectos, como por ejemplo una página de inicio o de una oferta comercial que no es entre amigos, que despierta dudas acerca de la confianza y la credibilidad”, dijo el profesor Dutton.
“En estos casos, cuando un consumidor podría estar preocupado por el spam o el phishing, una palabra mal escrita podría ser un problema mortal”, asegura.
James Fothergill, director de educación y habilidades de la CBI, dice: “Nuestra reciente investigación muestra que el 42% de los empresarios no están satisfechos con las habilidades básicas de lectura y escritura quienes salen de la universidad y casi la mitad han tenido que invertir en cursos de ortografía para obtener habilidades de su personal con la calidad requerida.
“Esta situación es una preocupación real y el gobierno debe dar prioridad a hacer mejoras a la alfabetización básica y las habilidades numéricas de todos los egresados ??de la escuela y la universidad”.