Microsoft ha negado las acusaciones que aseguraban que sus teléfonos recogen la ubicación de sus usuarios sin autorización. La compañía fue demandada la semana pasada porque el ‘software’ de la cámara fotográfica en Windows Phone 7 supuestamente utiliza los datos de localización sin ninguna autorización explícita del usuario.
Según recoge el portal Winrumors, un portavoz de la compañía ha declarado en un comunicado que Microsoft niega las acusaciones, que apuntan que Windows Phone 7 envía la información a inference.location.live.net a pesar de que el usuario haya respondido ‘no’ cuando el sistema lo pregunta.
El portal recoge las palabras del portavoz, que asegura que la compañía está investigando el caso para solucionar cualquier duda que pudiera existir. “Microsoft está investigando las afirmaciones descritas en la queja (…) Nos tomamos muy en serio la privacidad del consumidor. Nuestro objetivo fue -y continúa siéndolo- ofrecer a los consumidores el control sobre si se utilizan y cómo se utilizan los datos para determinar la localización de sus dispositivos, y diseñamos el sistema operativo Windows Phone con esto en mente”.
El portavoz ha asegurado que Microsoft no almacena datos que puedan identificar individualmente a los usuarios, sin embargo, este caso a vuelto a sacar a la palestra el debate sobre la geolocalización en los ‘smartphones’ y su interferencia con la privacidad de los usuarios. Importantes compañías como Apple o Google ya se han visto salpicadas por esta polémica del rastreo en sus dispositivos.