Como todos sabemos, por Facebook nos podemos enterar de muchas cosas. Por esa razón, qué mejor herramienta para los padres que esa, para saber qué es lo que están haciendo sus hijos. Lógicamente, los hijos no siempre agregan a sus padres a esta red social, o no les permiten ver todo lo que muestran, y ahí es cuando empieza la labor espiatoria de los padres preocupados, o en todo caso, sobreprotectores.
Si fuera un adolescente, creo que no me gustaría que mis padres sepan qué es lo pongo en mi muro de Facebook. Es decir, no todas las cosas que podría colocar ahí. Es que la vida es así, generalmente. Los hijos siempre intentan esconder información a los padres, incluso desde las plataformas donde se supone que se debe ser un poco más publico, como en las redes sociales.
Según un reciente estudio, el 55% de los padres evaluados admitieron monitorear a sus hijos a través deFacebook. El 41% de ellos afirma que revisa las actualizaciones de los estados de sus hijos, el 39% no se pierda una sola publicación en los muros, y el 15% ha enviado una invitación para agregarlos, aunque de ese porcentaje, el 4% ha sido rechazado.
Otro dato resaltante de este estudio es que el 13% de los padres ha contado que en vez de usar una cuenta propia en Facebook, utiliza la de terceros para navegar por el perfil de sus hijos en esa red social.
Ahora, yo no creo que lo hagan por molestar. De hecho, sostengo que solo lo hacen porque se preocupan por nuestro bienestar. Es que claro, ahora soy un poco más capaz de entender eso, pero si tuviera unos 5 años menos, de hecho que no estaría diciendo lo mismo.