Android es una plataforma móvil que se ha convertido en un “corredor de fondo” difícil de alcanzar que, gracias a las características de su ecosistema, ha sido capaz de acceder al hermético mundo de la Defensa de Estados Unidos siendo ésta la plataforma base sobre la que se desarrollará un terminal que será usado por las tropas estadounidenses en el campo de batalla. Mientras este terminal llega, los militares estadounidenses necesitan utilizar dispositivos móviles para desempeñar parte de su trabajo y, como es lógico, el Departamento de Defensa debe aprobar un catálogo de terminales aptos para trabajar en un ámbito en el que la privacidad y la seguridad en las comunicaciones es fundamental.
Android acaba de entrar en el selecto club de plataformas aprobadas por el Pentágono y que, por tanto, pueden ser utilizadas por los militares aunque, eso sí, hay algunas restricciones.
Hasta ahora, y además ha sido así durante algunos años, la única plataforma autorizada por el Departamento de Defensa para ser utilizada en operaciones era BlackBerry OS pero esta hegemonía de RIM se verá amenazada con la entrada de un segundo actor cuyos terminales podrán operar con aplicaciones y redes adscritas al Ejército de Estados Unidos. De todas formas, esta autorización no es tan amplia como podríamos imaginar, ya que no abarca todo el ecosistema Android sino que tan sólo autoriza una pequeña parte (dejando fuera dispositivos tan conocidos como el Samsung Galaxy).
Se autoriza el uso de dispositivos con Android 2.2 que provengan del fabricante Dell, puesto que es la plataforma Android que se considera apta y segura. Además de esta restricción en cuanto a fabricantes, los dispositivos Android que se utilicen tendrán bloqueado el acceso al Android Market de manera que no sea posible la instalación de aplicaciones por parte de los usuarios, evitando mezclar un uso personal con un uso profesional y, en el caso de navegar por Internet, los dispositivos usarán un proxy interno que será el que de paso al exterior.
Aunque la entrada de Android es algo tímida, este hecho es bastante significativo puesto que, a pesar de las restricciones, comienza a desterrarse parte del mito que dice que Android es inseguro y no es apto para un uso corporativo. Por cierto, en el caso del iOS de Apple, éste por ahora tan sólo se autoriza su uso en pruebas piloto pero no para un uso habitual y corporativo dentro del Departamento de Defensa.