Una app es un programa que se instala en un dispositivo móvil -ya sea teléfono o tableta- y que se puede integrar a las características del gadget, como su cámara o sistema de posicionamiento global (GPS).
Además se puede actualizar para añadirle nuevas características con el paso del tiempo.
Las aplicaciones proveen acceso instantáneo a un contenido sin tener que buscarlo en internet y, una vez instaladas, generalmente se puede acceder a ellas sin necesidad de una conexión a la red.
Cada vez más empresas están lanzando programas de este tipo para ayudar a sus clientes a encontrar restaurantes cercanos, por ejemplo.
La empresa de investigación ABI Research asegura que en 2010 se descargaron casi 8.000 millones de apps en todo el mundo, lo que representa una clara muestra de su éxito.
Un largo proceso
Sin embargo, crearlas es costoso. Una simple aplicación puede insumir US$32.000 y dos meses de trabajo (además de esperar que no salga una nueva tecnología que la vuelva obsoleta).
Una vez que llega a los anaqueles, entonces tendrá que competir con cerca de medio millón de aplicaciones.
El proceso se reinicia cada que el sistema operativo en el que se distribuye se renueva o cada que se pretende actualizar la app.
Algunas empresas les recomiendan a sus clientes que, en lugar de desarrollar aplicaciones, dediquen recursos a mejorar las versiones de sus sitios web para dispositivos móviles.
Pero, ¿permanecerán las apps por mucho tiempo?
“Estamos viendo grandes avances en páginas para celulares y muchas de las características que se encuentran en una aplicación de pago, como animación, son cada vez más comunes en la web móvil”, le comenta a la BBC Colin McCaffreym, de la empresa de tecnología móvil 2ergo.
“Es difícil afirmar que las aplicaciones se convertirán en una decepción cuando Apple ha tenido miles de millones de descargas en tres años”.
“Apple está impulsando fuertemente las apps, pero al mismo tiempo Google está promoviendo la web móvil y yo no apostaría en contra de Apple ni en contra de Google”, afirma McCaffreym.
Lo que sí parece claro es que atraer a nuevos clientes a través de un dispositivo móvil se está volviendo cada vez más importante.