Un equipo compuesto por físicos, científicos informáticos e ingenieros ha conseguido elevar la velocidad de transmisión de datos entre dos supercomputadores hasta los 186 Gbps, lo cual supone un nuevo récord de banda ancha y un indicativo de hacia dónde se dirigen los productos de redes comerciales.
Para lograr este record de transferencia, los investigadores instalaron servidores de gama alta de marcas como Dell y Broadcade, y una red de fibra óptica de gran velocidad (100 Gbps) gestionada por Canarie, la Red de Investigación Avanzada e Innovación de Canadá.
Uno de los supercomputadores se encontraba instalado en la conferencia SuperComputing 2011 celebrada en Seattle, mientras el segundo estaba ubidaco en Victoria, la capital de la provincia canadiense de Columbia Británica.
De esta forma, fueron capaces de remitir datos al mismo tiempo a 98 Gbps en una dirección y 88 Gbps en la otra. Y, teniendo en cuenta la velocidad soportada en esta prueba, el portal especializado CNET explica que se podría enviar el equivalente a 100.000 discos Blu-Ray diarios o 20 veces el tráfico anual residencial de todo Canadá.
Entre las instituciones implicadas destacan el Instituto de Tecnología de California, las universidades de Victoria y Michigan, y el CERN (Centro Europeo para la Investigación Nuclear).