La batalla legal entre Samsung y Apple da una vuelta de tuerca más tras conocerse que los coreanos reclaman a su rival un 2.4% de los ingresos que obtengan con cada iPhone.
Esta reclamación forma parte de la contrademanda que Samsung presentó en Holanda la semana pasada, alegando que tanto el smartphone de Apple como el iPad violan sus patentes para conexiones 3G. Y cerraría la vía del bloqueo de los dispositivos de la manzana para centrarse en la parte de las compensaciones económicas.
El problema es que esas patentes están atadas a términos FRAND (Fair, Reasonable And Non Discriminatory), ya que son necesarias para la evolución de la industria y deben ser licenciadas a la competencia bajo condiciones razonables y no discriminatorias. En este sentido, Apple considera “excesiva” la cifra fijada por Samsung, tal y como recogeTechCrunch.
Los de Cupertino también han argumentado que ya pagan cuotas de licencia a Intel y que éste es su único proveedor de chipsets GSM para iPhone.
Samsung lo niega e insiste que se está oscureciendo intencionadamente la existencia de otros componentes para el desarrollo de esta tecnología, cuya propiedad les pertenece y Apple conocería desde 2007, época en la que se construyó el primer iPhone.
Mientras resuelve su conflicto con Apple, Samsung ya ha presentado su primer smartphone con la actualización Mango de Windows Phone.
Se trata del Omnia W, que cuenta con procesador de 1,4 GHz, 512 MB de memoria, 8 GB de almacenamiento y pantalla Super AMOLED de 3,7 pulgadas. Su cámara trasera tiene 5 megapíxeles y viene con flash LED, mientras que la frontal permite grabación de vídeo a 720p y videollamadas.
El plan es lanzar el terminal en exclusiva en Italia a finales de octubre y extender poco a poco su disponibilidad en el resto de Europa, América Latina y Asia.