GymPact es una aplicación que te paga si vas al gimnasio y que te cobra si no vas. Dicho así, puede que suene raro, así que vamos a explicarlo de manera más sencilla. Este sistema se basa en una comunidad de usuarios que se comprometen a ir al gimnasio. Y cuando digo comprometer, me refiero a seriamente, ya que para usar la aplicación tenemos que registrarnos en la web de la empresa y dar los datos de nuestra tarjeta de crédito.
Cuando nos registramos tenemos que elegir el número de veces que nos comprometemos a ir semanalmente al gimnasio, y qué cantidad de dinero vamos a pagar por cada día que no acudamos a él. La verdad es que, creo, se han pasado un poco con las cantidades, ya que el mínimo que podemos seleccionar es de cinco dólares. Cada vez que faltemos al gimnasio pagaremos como mínimo esa cantidad.
En cambio, si asistimos regularmente recibiremos una parte proporcional a la cantidad recaudada gracias a los que no asisten. Para “justificar” nuestra asistencia tenemos que usar la aplicación, que funciona al más puro estilo Foursquare. Es decir, cuando llegamos al gimnasio tenemos que hacer ‘Check-in’ en alguno de los más de 40.000 que ya tienen, y si el nuestro no aparece en la lista, lo agregamos. Por ahora sólo está disponible en Estados Unidos y Chile, según el formulario de registro, aunque suponemos que si les va bien ampliarán su cobertura.
La verdad es que es una apuesta arriesgada, aunque parece que en Estados Unidos está funcionando bien, sobre todo ahora que muchos nos proponemos ir todos los días al gimnasio después de los atracones de Navidad. Yo no sé vosotros, pero si no voy al gimnasio prefiero echar esos cinco dólares en mi hucha y sentirme mal un ratito; luego se me acaba pasando.