
Arabia Saudí es uno de los países más represivos con las mujeres y con mayor desigualdad de género. Deben ir tapadas hasta arriba (incluso los ojos si los tienen bonitos) con un burka o niqab, tienen prohibido conducir, practicar deporte, acaban de recibir el derecho al voto y están obligadas a contar con un ‘tutor’ o ‘guardián’ masculino. Tampoco está permitida su salida del país sin el permiso firmado de sus maridos o tutores.
En esta línea las autoridades cuentan con una tecnología que permite monitorizar a todas las personas dependientes (niños, mujeres y trabajadores extranjeros), pero cuyo objetivo principal es informar a los guardianes de cuando sus mujeres se disponen a abandonar el país.
El sistema, que llevaba en vigor un par de años, se ha modificado causando gran revuelo entre la población y por ende, en las redes sociales.
La herramienta enviaría un SMS a un tutor masculino cuando su ‘dependiente’ está a punto de marcharse, aunque no especifica el territorio de destino. Hasta hace poco había que registrarse, rellenar un extenso formulario y dar de alta el número de teléfono para acogerse al servicio, pero ahora el Ministerio de Interior Saudí ha comenzado a enviar estos SMS de forma automática a toda la población masculina, aunque no lo hayan pedido ni facilitado sus teléfonos. De hecho, parece que no existe ninguna opción para desactivar esas notificaciones, según cuenta Riyadh Bureu.