Desde el primer microprocesador que se pusiera en venta, el Intel 4004, hace ya bastantes años de eso y ha llovido mucho, tanto han evolucionado, que su capacidad, velocidad o sus rendimientos han aumentado cada vez más, aunque siempre ha persistido una limitación con la que se encontraban los ingenieros, el consumo, tanto es el gasto que se hacía, por lo tanto no se podía usar en dispositivos móviles o entornos donde tenga bastante importancia este factor.
La empresa ARM toma la iniciativa en solucionar este problema energético en cuanto a dispositivos que requieran un control sobre el consumo de sus componentes, así pues ARM, saca al mercado el procesador de 32 bits, ARM Cortex-M0+, dicen que es el procesador más eficiente del mundo hasta hoy en día, con un tamaño de 90 nanómetros y encapsulado de 1×1 mm, así podrán ofrecer un consumo muy pequeño y un aumento a la hora de procesar.
Hasta hoy un procesador de 8 bits, podía consumir el doble que el ARM Cortex-M0+ de 32 bits, lo que abre un abanico de posibilidades a la hora de desarrollar tanto en sistemas empotrados como cualquier otro que posean algún tipo de control en cuanto su aspecto energético se refieren, aumentando así, el tiempo de duración de una batería de un dispositivo que lleve este procesador.
La empresa ARM, no fabrica directamente el procesador ARM Cortex-M0+, si no que delega esa función en compañías que se dedican a la fabricación de microprocesadores, las elegidas para la explotación y distribución del nuevo procesador de ARM, son Freescale Semiconductor y NXP Semiconductors, que serán los encargados también de su comercialización.