En nuestro mundo digital cada vez más conectado, el teléfono celular y demás dispositivos móviles son nuestra herramienta de comunicación principal. Llamadas, mensajes de textos, actualizaciones en redes sociales e incluso la radio y la televisión nos llegan muchas veces a través de un mismo aparato.
Pero cuando se quedan sin batería, estos aparatos se vuelven inútiles.
Con el azote de la tormenta Sandy, es momento de tener nuestros dispositivos móviles bien cargados para no quedar desconectados. Pero cuando el suministro eléctrico se interrumpe, la cosa se complica. Estas son algunas herramientas y consejos para estar conectado el mayor tiempo posible.
Cargador de batería
Tener una batería externa para teléfono o tableta puede ayudarnos a seguir en línea.
Los llamados “Juice packs” pueden adquirirse por unos $100 o menos (Mophie, por ejemplo, fabrica estos packs para dispositivos Apple y Android) y muchos de ellos funcionan además como fundas protectoras. Otra opción son los cargadores externos de pilas como el Zagg Sparq, que nos permiten varias recargas del móvil una vez se nos han terminado las demás opciones.
También hay cargadores que usan energía solar, así que mientras uno tenga un lugar seco y con algo de luz, la Madre Naturaleza puede ser nuestro aliado.
Y no olvidemos los cargadores de automóvil, suponiendo que tengas uno. La batería de tu auto seguramente durará más que la de tu teléfono.
Inversor de corriente
Si necesitas electricidad para algo más grande que un teléfono, un inversor es una herramienta muy útil. Si quieres usar tu computadora portátil o PC durante un apagón, ésta sería una buena opción.
El inversor puede usarse para convertir corriente continua de la batería de un auto en corriente alterna para utilizar aparatos que normalmente conectamos a un enchufe en la pared.
Estos son otros consejos por si no tienes la opción de comprar nuevos cargadores:
Computadora portátil como generador alternativo
Quizás resulte obvio… cuando lo piensas. Pero es lo típico que a uno se le olvida cuando está pensando en miles de otras cosas.
Carga tu portátil al máximo siempre que puedas.
Y no lo utilices. Cuando no hay otras fuentes de electricidad, puedes conectar tu teléfono o tableta al portátil a través del puerto USB para recargar.
Cierra aplicaciones
Comprueba las preferencias de tu teléfono. Hay aplicaciones que funcionan sin que te des cuenta incluso cuando no las estás usando lo que hace que la batería se acabe más rápido. La conexión Wi-Fi y el Bluetooth son dos ejemplos, pero hay muchos más. Aquí puedes ver un video sobre cómo desactivar el Wi-Fi en un iPhone e instrucciones sobre cómo controlar el consumo de batería en dispositivos Android.
Enviar textos consume menos que hacer una llamada, así que utilízalos en la medida de lo posible. Y también reduce todo lo que puedas el brillo de tu pantalla.
Utiliza un app de ahorro de batería
Varias apps gratuitas tanto de iOS (Apple) como de Android prometen ayudar a extender la batería de tu dispositivo. Una de ellas es Carat, que observa tu patrón de uso del teléfono y te hace recomendaciones personalizadas sobre qué aplicaciones que consumen mucha energía podrías borrar.