Científicos en Finlandia desarrollaron una tecnología que permite convertir la cámara de fotos de un celular común en un microscopio de alta resolución.
Consiste en un accesorio óptico que puede acoplarse al aparato para poder tomar imágenes de hasta un centenar de milímetro con buena definición.
Según sus inventores, el dispositivo podría ser de utilidad en varias áreas de la indústria, pero también para el usuario común interesado en investigar ese mundo que nos rodea pero que es imposible de percibir a simple vista.
Las imágenes que genera el accesorio son resultado del efecto combinado de una luz (diodo emisor de luz) y una macro lente de plástico con una capacidad de aumento de entre 1 y 5 micrones, equipo suficiente como para poder visualizar, por ejemplo, microbios.
El módulo magnético tiene un costo de unos US$130 y debe adherirse sobre la lente de la cámara del teléfono para así tomar con el celular fotografías bien definidas y enviarlas por MMS.
“Es un aparato muy compacto del tamaño de una caja de fósforos”, explicó a BBC Mundo Jaakko Raukol, fundador de KeepLoop Oy, empresa que desarrolló esta tecnología con el apoyo del Centro de Investigación Técnica de Finlandia (VTT).
Muestra de sangre vista a través de un microscopio convencional (izq) y una tomada por el accesorio de celular (dcha) de KeepLoop Oy.
“Un primer modelo se lanzó en marzo, pero tenemos modelos más profesionales. Ahora estamos preparando programas que puedan descargarse en el celular o la computadora para realizar mediciones de las imágenes”, detalló.
Raukol se refiere a un proyecto a futuro en el que trabaja la compañía para utilizar este accesorio óptico en la elaboración de mapas topográficos 3D, gracias al uso de un programa específico instalado en el celular inteligente.
Inicialmente, el equipo de investigadores enfocó el uso de esta tecnología a la industria editorial, donde obtener imágenes a detalle es importante sobre todo durante la impresión.
“De este modo”, explica Raukol, “si la imprenta está en otro país se puede enviar una foto del producto y enviarlo por MMS y así dar visto bueno a la calidad”.
Pero también se ha estudiado su utilidad en muchas otras áreas, desde ingeniería y seguridad hasta el sector de la salud.
Un ejemplo de su aplicación en seguridad sería usar el celular-microscopio para leer microcódigos en varios sistemas logísticos o para identificar productos evitando así falsificaciones.
A los usuarios de a pie les podría servir para explorar su entorno, por ejemplo, tomando imágenes microscópias de las hojas de los árboles y plantas, así como de insectos.
Esta tecnología podría tener aplicaciones en áreas como seguridad y salud.
Éste no es el primer ejemplo de dispositivos ideados para convertir nuestro celular en una poderosa herramienta para la investigación, pero sí la más reciente y potente en su campo.
El año pasado, investigadores de la Universidad de California elaboraron otro accesorio para la cámara de 5 megapíxeles del iphone, para poder detectar desórdenes sanguíneos.
En 2009, el Dr Aydogan Ozcan de la misma universidad fabricó también un microscopio portátil para celular para detectar enfermedades, pero a diferencia del modelo finlandés, no contaba con las mismas capacidades que un microscopio convencional.