Vender objetos de segunda mano o productos nuevos por Internet es una fuente más de ingresos que en ocasiones puede llegar a ser considerable. No obstante, muchas veces nos hace dudar la falta de garantías o desconocimiento de los sitios seguros donde podamos vender esos artículos.
Los sitios reconocidos son más seguros
Aunque no debería ser así, lo cierto es que cuando más pequeño y nuevo es un sitio web de compraventa, más riesgos se corren. Cuando se empieza a vender por Internet, lo mejor es optar por plataformas grandes y confiables, como Ebay, Segunda Mano, Mercado Libre, De Remate o Amazon, todas ellas reconocidas y que sabemos que cuentan con un equipo competente detrás.
“Cuando se empieza a vender por Internet, lo mejor es optar por plataformas grandes y confiables.”
Además, estos grandes servicios hacen su negocio por comisiones sobre ventas, por lo que no les interesa que tú como vendedor salgas perdiendo, porque ellos también lo harían.
Los sitios seguros publican sus datos de contacto
La empresa con la que pensamos vender productos por Internet, obligatoriamente debe disponer de domicilio fiscal, teléfono de atención al cliente y correo electrónico, datos en conjunto que sirven para atender tanto quejas o reclamos como sugerencias por parte de los usuarios. Se debe desconfiar de quien no ofrece estos datos de forma clara.
En el caso de empresas extranjeras, resulta interesante también que cuenten con una sede en nuestro país, hecho que da una garantía adicional, permite una mejor comunicación (por el idioma) y reduce futuros costos de envío.
Los datos de registro garantizan más seguridad al vender
“Aunque a todos nos cuesta dar datos personales a terceros, debemos pensar que cualquier empresa seria los exige.”
Al inscribirnos en una empresa para empezar a vender nuestros productos por Internet, es recomendable que se nos pidan todo tipo de datos, como por ejemplo nombre y apellidos, domicilio, teléfono, correo electrónico y una contraseña, entre otros. Aunque a todos nos cuesta dar datos personales a terceros, debemos pensar que cualquier empresa seria los exige, así como también los pide a nuestros futuros compradores para garantizar seguridad por ambas partes.
Por eso, aunque suene paradójico, una página web de compraventa que no exige casi ningún dato a sus usuarios, difícilmente podrá ofrecer garantías en caso de problemas.
Ya repasados tres de los aspectos principales antes de que nos decidamos por un servicio, el último consejo a dar es el de utilizar el sentido común para vender de forma segura por Internet. Esto incluye leer las condiciones del servicio, u ofrecer un buen trabajo, serio y responsable, a los consumidores de nuestros artículos, entre otros aspectos.