Has abierto un perfil profesional en LinkedIn, lo has rellenado mínimamente y has añadido unos cuantos contactos. Y te preguntas… ¿por qué no llega esa oferta de empleo que espero?
Quizá tengas que plantearte algunas cosas básicas que puede que hayas pasado por alto. Con 175 millones de usuarios, los responsables de selección se enfrentan a cantidades ingentes de currículums online, por lo que sólo echarán un vistazo a aquellos que destaquen más.
Cuando están buscando posibles candidatos, hay algunos detalles que les hacen fijarse más en unos perfiles que en otros. Sabiendo cuáles son podremos adaptar nuestro perfil en LinkedIn para hacerlo más visible para los reclutadores online.
- Es imprescindible tener una fotografía en el perfil. Los perfiles que tienen una foto son vistos 7 veces más que los que no la incluyen.
- Se debe listar más de una ocupación. Aquellos perfiles que además del trabajo actual indican otras ocupaciones o empleos anteriores tienen 12 veces más posibilidades de ser vistos por los reclutadores.
- La importancia de compartir. Aquellos usuarios que comparten artículos, fotografías, vídeos… con sus contactos al menos una vez a la semana multiplican por 10 las posibilidades de que alguien repare en su perfil.
- Sigue a la empresas que te interesan. A los reclutadores les da una muy buena impresión que el usuario sea seguidor de empresas en las que le gustaría trabajar, además de la suya propia.
El propio LinkedIn da en su blog oficial algunos consejos más para lograr captar la atención de los directivos de recursos humanos. Puedes consultarlos aquí.