El aumento en el tráfico de datos en la banda ancha móvil se perfila como el principal problema al que se medirán los operadores. Aunque se lleva advirtiendo desde hace tiempo, la inversión que deben hacer las compañías es muy alta y existe un evidente riesgo de colapso en las redes.
Por más técnicas que empleen los operadores móviles para evitar la saturación en sus redes en estos momentos, el tráfico que se avecina en los próximos años les obligará a realizar una fuerte inversión en infraestructuras. Así lo refleja el último informe publicado por Cisco y del que se hace eco elEconomista.es. En él se asegura que el tráfico global de datos se multiplicará nada menos que por 18 en sólo cinco años, triplicando el tráfico móvil de datos al fijo en 2016.
Estas previsiones sirven para advertir a las compañías de telecomunicaciones de la inversión que tendrán que hacer de forma inmediata. Al aumento de los contenidos online se sumará el auge de los dispositivos móviles conectados a Internet y que ya hemos empezado a ver con el poderoso crecimiento de los smartphones y el progresivo asentamiento de nuevos dispositivos como las tabletas. En apenas usuarios existirán muchos más usuarios y a su vez éstos consumirán muchos más contenidos en Internet, lo que requerirá una inversión exponencial por parte de los operadores.
En el informe se destaca que el consumo de vídeo supondrá el 71% del volumen total de datos enel año 2016. La velocidad de las redes móviles se multiplicará por 9 hasta dicho año pero esto tendrá un precio para los operadores. Tendrán que invertir 90.000 millones de euros en infraestructuras fijas y móviles hasta 2014, pero esta cantidad podría ser escasa y se calcula que la inversión podría llegar a los 150,000 millones de euros para satisfacer por completo la demanda total.
En lo que se refiere a Europa Occidental, el tráfico tendrá un aumento del 68% en los próximos años, lo que le sitúa por detrás del aumento en otros territorios como Oriente Medio y África (108%), Latinoamércia (79%) y Norteamérica con un 75%. Aunque por ahora sólo la mitad de los usuarios de banda ancha móvil consumen 1 GB de datos al mes, se estima que en 2016 sean 3.000 millones de personas las que tengan este consumo mínimo.
En principo, la tecnología Long Term Evolution (LTE) que se presenta como la cuarta generación de banda ancha móvil se presentaba como solución para evitar el colapso pero un estudio que se conoció a mediados del pasado año advertía que su llegada podría no ser suficiente a largo plazo. Aunque el LTE aumentará la eficencia de las redes un 230%, algunas previsiones señalan que el aumento de datos en las redes móviles hasta 2020 se multiplicarían nada menos que por 136. Así pues, el reto esta sobre la mesa.