Google+ cuenta con alrededor de 100 millones de usuarios activos (se consideran activos aquellos que han entrado a la red social en el último mes), aunque desde la compañía aseguran que son más de 400 millones los usuarios inscritos.
Sea como fuere, desde la compañía no parecen dar mucho ejemplo para conseguir solventar uno de los principales problemas a los que se enfrenta la red social: el nivel mucho más bajo de actividad de sus usuarios que el que se registra en otras redes sociales.
Google no predica con el ejemplo, porque pocos son sus propios empleados que llevan una “vida activa” en Google+.
Según un estudio realizado por Google Plus Ghosts, una herramienta lanzada recientemente para comprobar lo activos que son o no los usuarios de la red social de Google, los empleados de la compañía usan muy poco la red social.
De hecho, según los datos que aporta tras haber analizado los más de 2.000 perfiles de Google+ en los que los usuarios aseguran que trabajan en Google, uno de cada tres no ha actualizado ni tan siquiera una vez su perfil en la red social. Es más, uno de cada cinco no ha entrado a la red social en los últimos tres meses.
La pregunta es evidente. Si Google no consigue que sus propios trabajadores, que deberían estar identificados con los productos de la compañía, accedan a Google+,