Este 20 de Mayo tenemos la oportunidad de generar un cambio, un cambio de verdad, en el sector de la tecnología y las telecomunicaciones de la República Dominicana, que debido a la falta de un plan integral, durante 8 años consecutivos ha retrocedido en comparación con Latinoamérica, pues según los más importantes estudios de aplicación y aprovechamiento de las Tecnología de Información y Comunicación (TICs) como el que realiza anualmente el Foro Económico Mundial, nuestro país está en los últimos lugares de Latinoamérica en materia de TICs, en la posición 79 de 138 países donde Chile, Brasil, Colombia, Uruguay, Panamá y México nos superan.
Actualmente un 70% de los dominicanos NO TIENE acceso a Internet, mientras se han instalado indiscriminadamente centros de acceso, la gran mayoría sin Internet, en abandono o siendo utilizado en actividades ociosa por la población, carentes de una adecuada visión de estado en materia de reducción de la brecha digital, que se ha agravado aún más porque esta administración gubernamental desvió el 50% del Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones (FDT) para gastos gubernamentales, reduciéndolo de un 2% a un 1%, junto a la falta de capacidad del gobierno, que no han logrado emprender acciones concretas en favor de la regulación y dinamismo del mercado de las telecomunicaciones, desconociendo la labor fundamental de ese sector y generando con esto pérdida de competitividad, degradación en la calidad del servicio y altos niveles de reclamos en los usuarios.
El país requiere urgentemente de una reorganización del espectro electromagnético y de una debida asignación de frecuencias, elementos totalmente descuidados que ha afectado sensiblemente las futuras inversiones de importantes empresas del sector y retrasando las posibilidades de desarrollo del otrora pujante sector de las telecomunicaciones de nuestro país, en el que también se abandonó por completo el tema de la transición de la República Dominicana hacia la TV Digital, que requiere de un proceso de acompañamiento, orientación y adopción de políticas públicas para que este proceso no sea excluyente y no deje a miles de dominicanos sin señal de TV.
Por todos esos elementos y muchos más, necesitamos inclinarnos hacia la construcción de un mejor país.