Malas noticias para aquellos que esperan con ansia el lanzamiento del iPhone 5. El terminal de Apple podría ver retrasada su llegada al mercado, prevista según los últimos rumores para septiembre, después de detectarse un problema en un amplio porcentaje de las baterías del móvil.
Apple tendrá que lidiar con un nuevo obstáculo en el lanzamiento de su próximo smartphone. Hace solo unos días os contábamos la última información filtrada en la Red en la que se aseguraba que la compañía de Cupertino había acelerado la producción de sus móviles de modo que a finales de agosto o principios de septiembre pudiese presentar el nuevo equipo y lanzarlo al mercado de inmediato. El fabricante quiere reducir el margen de diferencia en el tiempo con competidores que ya están en el mercado y evitar la desaceleración en las ventas de sus terminales en el tercer trimestre del año.
Sin embargo, un fallo en uno de los componentes clave de los próximos móviles de Apple podría suponer un retraso respecto a estos planes. Según podemos leer enMovilzona.es, solo el 30% de las baterías del que se conoce por ahora como iPhone 5 han superado los controles de calidad que impone la firma norteamericana. Fuentes cercanas a los proveedores de componentes asiáticos han dado a conocer esta noticia que tendría como consecuencia el retraso en la comercialización del móvil en todo el mundo.
Al no poder suministrar las baterías, las cadenas de montaje de Foxconn y Pegasus verían restrasado su trabajo y el envío masivo de terminales a los distintos países donde se iniciará la venta del equipo sufriría un retraso que se empieza a estimar como mínimo hasta octubre. Así, el nuevo iPhone llegaría al mercado al cumplirse el primer aniversario desde el lanzamiento del iPhone 4S y de nuevo sería en el periodo navideño en el que asistiésemos al boom de ventas de los móviles de Apple que la compañía pretendía adelantar en este 2012.
En cualquier caso, recordemos que Apple no confirmará ni desmentirá este rumor, fiel a su política de secretismo extremo con todos sus dispositivos. Si bien la batería del equipo parece ser el último obstáculo, ningún detalle se conoce de este componente, uno de los que teóricamente se verían mejorados en la nueva versión del móvil. Lo que sí parece confirmado es que el terminal crecerá con una nueva pantalla de 4 pulgadas y que verá reforzadas todas sus prestaciones técnicas con el fin de plantar cara a los móviles de alta gama ya en el mercado como el Samsung Galaxy S3.