Google Inc. está cerca de alcanzar un acuerdo extrajudicial para pagar US$22,5 millones para resolver cargos relacionados a la elusión de las configuraciones de privacidad de millones de clientes de Apple Inc., según fuentes al tanto.
La multa sería la mayor impuesta a una sola compañía por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés). Es el ejemplo más reciente del enfoque más riguroso de la FTC a la hora monitorear las violaciones a la privacidad en línea, que llega seis meses después de que The Wall Street Journal informara sobre las prácticas de Google.
Aunque la multa probablemente representará apenas una diminuta fracción de los ingresos de Google —el año pasado, el gigante de Internet ganó esa suma cada cinco horas más o menos—, forma parte de una serie de informes negativos sobre las prácticas de privacidad de la empresa en los últimos años que podría socavar la confianza de los usuarios en sus servicios.
Las actuales acusaciones involucran el uso por parte de Google de códigos informáticos especiales para engañar al navegador Safari, de Apple, para que le permitiera monitorear a los usuarios que habían bloqueado tal rastreo. Google desactivó el código tras ser contactado por The Wall Street Journal, que publicó un reportaje en febrero sobre las prácticas de la empresa.
Los ejecutivos de Google sostienen que el seguimiento de los usuarios de Apple fue involuntario y no causó ningún daño a los consumidores. Sin embargo, las acciones del gigante de Internet parecían contradecir declaraciones previas en las que había asegurado a los usuarios de Apple que podían contar con las configuraciones de privacidad de Safari para bloquear rastreos no deseados.
Google dijo en un comunicado: “La FTC se ha centrado en una página de centro de ayuda de 2009. … Ahora hemos cambiado esa página y tomado medidas para quitar las cookies publicitarias”, pequeños archivos de texto en una computadora que pueden permitir el seguimiento de las actividades en línea de una persona.
Las prácticas de Google dieron lugar a una investigación de la FTC sobre si la empresa había violado un decreto de consentimiento por 20 años que firmó con la FTC en octubre de 2011, según fuentes al tanto. En ese acuerdo, Google aceptó no tergiversar sus prácticas de privacidad a los consumidores. La multa por violar un acuerdo con la FTC es de US$16.000 por infracción por día.
En las últimas semanas, personal de la FTC y Google han alcanzado una propuesta de acuerdo y establecido una multa, según varias personas cercanas. La resolución espera la aprobación de los comisionados de la FTC y aún podría ser modificada antes de que se haga pública.
La multa —aunque mucho menor que los US$500 millones impuestos el año pasado por el Departamento de Justicia de EE.UU. a Google por promocionar ventas ilegales de medicamentos con receta— probablemente será la más alta hasta la fecha de la FTC, una agencia federal relativamente pequeña.
Bajo la presidencia de Jon Leibowitz, la agencia lanzó una campaña de privacidad en 2010 al organizar una serie de mesas redondas con representantes de la industria y defensores del derecho a la privacidad. A finales de ese año, la FTC emitió un conjunto preliminar de recomendaciones de privacidad e instó a la industria a adoptarlas, incluyendo el desarrollo de una función para no ser rastreado en los navegadores.
Este año, la FTC consiguió una victoria cuando la industria publicitaria en línea retiró su oposición a esta función y aceptó respaldarla en los navegadores para fin de este año. Los detalles del acuerdo están siendo ultimados.
Durante este período, la FTC ha intensificado su supervisión de violaciones a la privacidad, pese a que carece de autoridad para multar a empresas por la mayoría de fallas de privacidad.
En los últimos tres años, la agencia presentó cargos por separado contra Google, Facebook Inc., Twitter Inc. y MySpace LLC por presuntas violaciones a la privacidad y la seguridad de datos. Ninguno de los cargos acarreó multas, pero en cada caso las empresas firmaron decretos de consentimiento por 20 años que regulan su comportamiento futuro.