El sistema de protección de Windows 8 ya fue hackeado por un pirata ruso, lo que ha demostrado la inutilidad del sistema proporcionado por Microsoft para proteger su software. La opción más viable para que Microsoft detenga a quienes piratean sus productos es bajarle el precio… algo que Bill Gates probablemente no desee.
El nuevo sistema de protección de Windows 8 logró contener a los piratas solo durante unas horas. Un hacker ruso identificado como Wzt ha filtrado a Internet las versiones Pro y Enterprise de Windows 8. Posteriormente, el mismo individuo proporcionó acceso a las claves de activación de las versiones de distribución por volumen.
Pocas horas después que el servidor de activación comenzara a recibir las primeras llamadas de piratas, Microsoft bloqueó el sistema, haciendo imposible la activación de Windows 8 Pro y Enterprise por parte de usuarios ilegítimos.
Esto, a su vez, motivo una respuesta inmediata de los hackers, que por la noche habían logrado eludir la protección, permitiendo nuevamente la activación de versiones pirateadas del nuevo sistema operativo de Microsoft.
Indudablemente, la información causa incomodidad en Microsoft, que ha propuesto a sus socios OEM (fabricantes de hardware original) un sistema de protección de Windows que implica insertar en la BIOS o UEFI una clave única de activación de Windows 8. El nuevo sistema implica que los fabricantes reciben las claves directamente desde Microsoft.
En los foros de Internet donde se discute el nuevo sistema antipiratería de Windows 8, las opiniones coinciden en señalar que los piratas siempre encontrarán la forma de eludir las protecciones y utilizar el sistema operativo sin pagar. Éste razonamiento lleva a algunos a concluir que, en realidad, la mejor opción con que cuenta Microsoft en su lucha contra la piratería es el precio del producto.
Es decir, si Windows 8 tiene un precio “asequible para la mayoría”, la piratería perdería en parte su sentido. Éste razonamiento es altamente relativo, y debe ser contrastado con información según la cual incluso aplicaciones con un precio de venta de 99 centavos de dólar son pirateadas.