Las actuales embestidas a la seguridad, al contenido disponible, a la privacidad y a la libertad para navegar en la Red, están llevando a quienes se adjudican la tarea de defender estos valores a elaborar estrategias con expectativas y ambición muy alta. Muy alta. Tanto es así que en la Chaos Communication Congress un grupo de expertos en seguridad anunció sus planes de enviar una red de satélites al espacio, construyendo la Hackerspace Global Grid para combatir la censura que existe en tierra.
Con la ley SOPA revoloteando en los amplios pasillos del senado estadounidense y el lobby por su aprobación acariciando sugestivamente los bolsillo de muchos de los protagonistas del debate, la comunidad de expertos en seguridad no deja de discutir y de vaticinar cuál será el estado de la Red en el caso de que esta ley se aplique y salgan otras en el futuro que puedan ser incluso peores. La libertad y la privacidad son valores que no pueden ser mancillados, y la Chaos Communication Congress tuvo anuncios interesantes en el plano de acción ante la censura. Uno de los más sobresalientes fue el que protagonizó el llamado Hackerspace Global Grid, que manifestó la intención de intensificar la recolección de fondos, investigación y trabajo en comunidad para enviar un satélite al espacio y empezar una red global satelital que sea una alternativa a la Internet controlada por los poderosos y sus censores.
Portando varios meses de desarrollo por delante, el proyecto Hackerspace Global Grid, intentará, como en el pasado lo han hecho otros entusiastas de manera amateur, poner varios satélites en el espacio a través de un servicio que los controle desde Tierra sin la necesidad de la presencia constante del “dueño” del satélite. Con estos en lo alto, la idea es crear una red comunicacional que esté fuera de los controles territoriales de las agencias interventoras, y los usuarios se conectarían a ella a través de pequeñas estaciones de bajo costo que podrían ser vendidas sin fines de lucro (100 euros como tope ideal) o incluso podrían ser construidas por el propio usuario.
Al asociarse con la red vía GPS, estas estaciones identificarán a los satélites generando el feedback correspondiente para navegar la red sin preocupaciones sobre privacidad y libertad de acción. Mr. Bauer, uno de los encargados del proyecto, anunció que el plan es presentar tres prototipos para la mitad de 2012, y con suerte poder mostrarlos a la comunidad en la próxima Chaos Communication Congress.
Si bien el proyecto es factible debido a que no es la primera vez que un grupo de este tipo envía satélites al espacio (aunque sí de estas dimensiones y con una integración con otros proyectos, como el de Constellation), se encuentra con dificultades técnicas como la cantidad de tiempo que podrán estar operativos estos satélites, la geolocalización y su eficiencia, la posibilidades de reparación y los retrasos en el traslado de la información debido a que no contaría con tecnología tan avanzada. Además de necesitar dinero para lograrlo, la comunidad de expertos en seguridad requiere voluntad y trabajo conjunto, pues para dentro de 23 años planean lanzar al primer informático a la Luna… pero eso ya es otra historia.