Los ciberdelincuentes usan perfiles robados para estafar dinero a los contactos de la víctima en la red social. Una vez más los controles de seguridad de la red social Facebook vuelven a estar en el punto de mira. Según denuncia Kaspersky Lab, durante las últimas semanas se está produciendo un alarmante incremento del uso de cuentas “secuestradas, falsas o robadas” a sus propietarios.
¿El fin? Ganar dinero bien vendiendo los perfiles a otros ciberdelincuentes, bien contactando a los amigos del usuario. En este último caso, se escriben mensajes simulando tener un problema, como estar atrapados en un aeropuerto, para pedir unos euros con los que comprarse un billete de vuelta a casa. Otra mentira bastante común es la de contar que las claves del usuario no permiten acceso a su cuenta bancaria online, pidiendo como favor el uso de las de la víctima.
“El concepto de este fraude es bastante sencillo”, comentan los investigadores de Kaspersky. “Se basa en el hecho de que hay una gran cantidad de información personal publicada en Facebook y en que los ciberdelincuentes pueden recopilar con facilidad mucha información sobre una persona en particular”. Además, al usurpar identidades ganan acceso fácil a gran cantidad de datos de terceras personas.
Para evitar caer en estas trampas, se aconseja desconfiar de todo tipo de peticiones de dinero a través de la red y nunca facilitar información bancaria por este medio. También se recomienda contactar vía telefónica con la persona en cuestión para asegurarse de que su mensaje es cierto. Otras cuestiones de seguridad más generales se refieren a no aceptar soliciuted de amistad de desconocidos, contar con un antivirus actualizado en el ordenador, cambiar frecuentemente de contraseñas y no reutilizarlas para varios sitios.